"El caso es importante porque de cada 10€ que genera la ganadería de España, cuatro proceden del sector porcino"

El director de 'Herrera en COPE' también analiza el escenario político, desde los casos de corrupción que cercan a Moncloa hasta la manifestación convocada por el PP en Madrid

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Señoras, señores, me alegro. Buenos días. 

Bueno, hay varias cosas hoy, esta mañana, esta mañana de diciembre, día 2. Mañana fresca, no fría tampoco, pero fresca. Así, 2 de diciembre. El mundo está con la mirada puesta en Venezuela.

Donald Trump ha convocado a los medios a las 8 de la tarde, hora española. No se sabe si va a decir algo importante o no, pero se ha filtrado que el espacio aéreo de ese país fue cerrado tras vencer el plazo que le dio Trump a Maduro para dejar el país. Maduro habría aceptado marcharse, pero con inmunidad, dejando a Delcy de presidenta y otras cosas que Washington no ha otorgado o no ha querido. Con lo cual, ya veremos qué es lo que pasa en aquella narcodictadura.

En España, ¿en qué estamos? Pues entre que la peste porcina africana se trabaja muy seriamente para controlar la propagación del virus, es en Cataluña.

Se habla de un bocadillo que podría haber traído el virus de vuelta después de 40 años de ausencia. Los jabalíes en zonas urbanas rebuscan en la basura para alimentarse. Allí podría haber comido carne de cerdo de un bocadillo procedente de un país con el virus activo. Esto es muy rebuscado. Bueno, también que viniera en la rueda de un coche que venga de Europa y haya pasado por países donde hay peste porcina.

El caso es importante porque de cada 10 € que genera la ganadería de España, cuatro proceden del sector porcino. Serían algunos los jabalíes muertos que han sido encontrados en el área afectada, que es el área de Collserola, y veremos.

Para allá va la UME ahora, el Ejército ahora mismo. Ya saben ustedes que le toca hacer de todo, también de cazadores. Y van a ver, pues no sé si hablan con los jabalíes según las técnicas del ecologismo moderno.

Pues perdone, señor jabalí, ¿no le importa alejarse de esta zona o enséñeme la lengüita a ver si tiene usted el virus o no tiene el virus?.

En fin, voy a contarles. Y oiga, qué mala suerte tiene el PSOE con todo el follón que tiene organizado en los frentes: las denuncias de Ábalos y Koldo, las mordidas de Cerdán, la financiación ilegal, los business de la familia de Sánchez. Pues ahora también tiene el PSOE un programa informático y se le borran del sistema las dos denuncias por acoso presentadas contra Paco Salazar, otro de los hombres de confianza de Pedro Sánchez.

Pero como estamos en un mes de Navidad, y siempre pasa en el momento en el que lo denuncia la prensa, ocurre un “abracadabra, pata de cabra” y el sistema resucita: las denuncias reaparecen. Este asunto de Paco Salazar, quédense con ese nombre, va a traer cola, bastante cola.

Hoy, las novedades en el serial Ábalos las trae la participación de su hijo. Su hijo Víctor es el que canaliza los ataques del ex secretario de organización, que ya apuntan sin disimulo a Rodríguez Zapatero y a Pepe Blanco. Víctor Ábalos asegura que fue Pedro Sánchez quien le pidió personalmente a Ábalos evitar la entrada de Delcy Rodríguez en España. Y el hijo de Ábalos insiste en que la caída en desgracia del padre permitió al clan vinculado a Zapatero y a Pepe Blanco volver a hacerse con el control del Partido Socialista.

Ya se lo sugerí ayer: esto tiene pinta de guerra de clanes. El PP ha solicitado la comparecencia del hijo de Ábalos en la comisión parlamentaria del Senado. Los testimonios de Koldo y de Ábalos —o de los portavoces que tengan— valen para lo que valen, mientras no se sustancien en sede judicial con pruebas que los apoyen.

Es verdad que se ha presentado una denuncia contra Pedro Sánchez ante el Supremo por el supuesto delito de revelación de secretos, que es lo que afirmó Ábalos cuando dijo que Sánchez le había alertado de las investigaciones que la UCO estaba realizando contra Koldo Aguirre.

Pero el movimiento más importante en el desarrollo de todas las investigaciones en marcha sobre la corrupción es el que va a ocurrir hoy en la reunión del Consejo de Ministros. ¿Por qué? Porque el Gobierno va a aprobar el nombramiento de un nuevo responsable de la UCO, porque el actual mando, el coronel Rafael Yuste, que ha sido ejemplar, ha ascendido a general.

Ese ascenso abre un hueco para que el Gobierno intente colocar a alguien más sensible a sus presiones. Se habla mucho de si este ascenso o el del teniente coronel Balas también es para quitarle de en medio. Pues miren, Yuste ha ascendido por vacante. Esto es lo que me cuentan miembros de la Guardia Civil, como todos. El teniente coronel Balas ascenderá cuando corresponda, y al estar directamente implicado en la investigación, su relevo y las actuaciones deben contar con el criterio de la autoridad judicial.

El ascenso de Yuste y el futuro ascenso de Balas tienen consecuencias para terceros: si no se publican y se retrasan, en el escalafón se produce un parón y puede que otros no asciendan por alcanzar edades de pase a la reserva o de retiro. O sea, esto hay que mirarlo con mucho cuidado.

Ayer llamó la atención el ataque desaforado de Santiago Abascal contra el Partido Popular después de la manifestación del domingo en Madrid. La prueba de que la manifestación fue un éxito es precisamente esta intervención de Abascal.

Feijóo había acusado veladamente a Vox de hacer la pinza con el PSOE contra el PP, y lo que hizo el líder del PP es apelar a los votantes de Vox, al señalar que él no se equivoca de enemigo: que el enemigo no es Vox, es Sánchez.

Además, por allí andaban Iván Espinosa de los Monteros, Víctor del Real, que eran antiguos dirigentes de Vox. Y la respuesta de Abascal a estos mensajes ha sido furibunda. Le ha recordado al PP sus casos de corrupción en Almería, que son ciertos. Y luego ha acusado de estafar a la gente por no presentar la moción de censura contra Sánchez.

Miren, cada partido tiene derecho a hacer la estrategia política que considere oportuna. Vox está ahora mismo en un momento dulce. Crece sin hacer nada, al rebufo de la descalificación general del sistema, de la ola internacional y de todo eso. También el PSOE se empeña en hacer crecer a los de Abascal porque los necesita fuertes. ¿Por qué? Porque así se hace creíble el llamamiento de frenar a la extrema derecha.

La cuestión que probablemente preocupa a los votantes de la derecha es si el PP y Vox, que son dos fuerzas que compiten legítimamente por un mismo electorado, pueden cooperar o no para echar a Sánchez, que es lo que quieren los votantes de ambos partidos. En Valencia han sabido cooperar; en Extremadura, Murcia, Aragón, evidentemente Vox no ha cooperado.

Santiago está en su derecho de querer superar al Partido Popular, como lo hizo en su día Albert Rivera. Pero ahora solo hay un presidente alternativo a Sánchez, que es Núñez Feijóo. No hay otra opción.

Y Vox lo que tiene que decidir es cuál es su prioridad: ganar a Feijóo el pulso a la derecha, para lo cual aún le queda bastante, o echar a Pedro Sánchez del poder, porque a veces parece que colaboren directamente con Pedro Sánchez.