Herrera: "Un Gobierno con Sánchez es siempre una amenaza, pero con Iglesias de ministro es para correr"

El Rey propone a Pedro Sánchez para ser investido presidente

@carlosherreracr

'Herrera en COPE'

Tiempo de lectura: 4' Actualizado 10:22

Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!

¿Qué tal? ¿Cómo llevan el viernes? Es viernes 7 de junio del 2019. Si vive usted en el norte peninsular, en el norte del norte, esencialmente en el noroeste, también Asturias, parte del resto del Cantábrico, habrá visto que Miguel ha pasado como una exhalación,dejando agua pero, sobre todo, trayendo mucho viento.

Bueno, el viento va a salir hoy, el agua va a empezar a dejar de caer, van a ir desapareciendo las lluvias a lo largo del día y no hace calor de junio si se fijan, eh. Pero vamos, ni aquí abajo. Yo les hablo desde COPE Rocío, en la aldea de El Rocío, en Almonte, Huelva. Y cuando hay un rocío y ese rocío cae en junio, los rocieros se echan a temblar porque como aprieta el palomazo que hace es de bajarte los hombros hasta... Vamos, hasta donde la espalda pierde su santo nombre. Sin embargo, este año no está haciendo calor. Para los que están en los caminos, hombre, indudablemente es mejor.

ESCUCHA AQUÍ EL EDITORIAL DE HERRERA

Bueno, pues verán ustedes, damas y caballeros, aquí de lo que les tengo que hablar es de que ayer ya el Rey dejó de ver a los líderes políticos. Todos le han dicho lo que más o menos piensan hacer o no porque tampoco se habían puesto los líderes previamente de acuerdo en llevarle ya al Rey una situación más o menos aclarada. No se ha hecho, se va a tener que hacer ahora porque hemos vivido la anomalía de unas elecciones al cabo de un año después de un gobierno surgido de una moción de censura, un mes antes de unas macro elecciones municipales, de comunidad y europeas. Es decir, recién acabado una elección, enfangarse en una nueva campaña y después esperar esa investidura a que se desengolfen, vamos a decirlo así, las negociaciones entre los partidos políticos.

Una situación muy, muy anómala. Estando Sánchez de por medio es fácil que la situación sea muy, muy anómala. Pero después de lo de ayer, lógicamente, al Rey le cabía solo encargarle a Pedro Sánchez una investidura porque hay una cosa que podrá no gustarle a algunos, pero es cierta, que es: o gobierna el PSOE o gobierna el PSOE. Ya veremos con apoyos de quién. Porque ahora Pedro Sánchez lo que está haciendo es decir: “Voy a hablar -ayer hizo una alocución de estas fatuas que hace él- voy a hablar con el PP, Ciudadanos y Podemos”. Y les ha puesto en el mismo nivel, cuando su socio preferente debería ser Podemos, que es quien le va a dar los 41 escaños que necesita para ponerse cerca de la mayoría. Cerca de la mayoría.

Pero insiste en no.. Ayer decía Iglesias: “Es que llevo dos semanas sin hablar con él”. Y teóricamente debería hacer lo posible por contar conmigo. Y en eso tiene razón. Es decir, un gobierno con Sánchez en la Presidencia es siempre una amenaza al progreso y la prosperidad, pero ya con un ministro como Iglesias dentro, eso es, oiga, para echar a correr.

Sin embargo, aunque Pedro Sánchez no quiera, Pablo Iglesias le puede decir o recordarle también aquello de “no es no”. “Sin mí dentro, sin Podemos dentro, no es no”. Y sin Podemos, desde luego, a Sánchez no le sale ninguna cuenta porque el Partido Popular y Ciudadanos han sido muy claros. Oiga, búsquese usted la vida y forme usted mayorías con la gente de su incumbencia, con los que le rodean, con los que le resultan amiguetes ideológicamente hablando. A nosotros no nos busque. Y en eso está la cosa. En eso está la cosa. Y en ver las combinaciones, como siempre, como ya le hemos dicho estos días, la combinación de si Navarra, no Navarra, si en Canarias qué es lo que pasa, si... La investidura probablemente será a mediados de julio. Y a mediados de julio veremos qué es lo que hace cada uno, cómo se comporta cada uno.

Ayer el Rey, esto, hoy me permito escribir en 'ABC', perdonen la autocita porque la autocita siempre es execrable, pero escribo en 'ABC' qué duro es el trabajo de rey. Es duro el trabajo de rey porque... Bueno, yo no sé en otros países cómo será, pero en España ser rey conlleva recibir y escuchar a una colección de idiotas de un peso especifico notable. Hombre, también recibir a gente sensata y cabal. Ayer recibió a gente sensata y cabal, pero también a los otros, que son estos que están dispuestos a darte lecciones de oportunidad democrática. Y, además, luego salen de las reuniones con el Rey haciéndose los importantes, etcétera, etcétera.

Pues ayer recibió a una indocumentada que se llama Laura Borràs, que es representante suplente de JuntsperCataluña o JuntsperFricandó que dice que le dijo al Rey que los catalanes no tienen Rey. Yo me imagino que se ha ido preguntando por todos los portales de Cataluña, llamando a todos los timbres: “Oiga, ¿usted tiene Rey?” “No, yo no tengo”. “Ah, vale”.

Vete a saber si le dijo eso. Vete a saber si le dijo esto porque todos... Hay mucha gente que sale del despacho del Rey asegurando que le ha afeado la conducta o que le ha reñido o que... Y luego, cara a cara, ya no es lo mismo. Pero bueno, imaginemos que Lauirita lo hizo asumiento la opinión de todos los catalanes, que eso es muy habitual en la hez nacionalista, pues la respuesta que le pudo dar el Rey es muy parecida a la de un mosso que le dijo a un manifestante en Barcelona: “La República no existe, idiota”.

Mira, los catalanes, quiera o no quiera Laurita, tienen Rey. Pero, vamos, como tienen Constitución, como tienen Seguridad Social, como tienen a Correos, como tienen liga de fútbol, como tienen el Ave. Lo que no tienen es presidente de la Generalidad, lo que tienen ahí es una ameba política incompetente, inoperante y con un semidios tontuno en permanente fuga por ahí, por Europa, haciendo el ridículo, al que rinden veneración todos estos: los “Lauritos” y las “Lauritas”.

Fíjense ustedes, lo interesante que sería que Felipe VI pudiera hablar y pudiera dar su versión de los hechos y desmentir a toda esta pandilla de fanfarrones porque sabríamos cuánto presuntuoso se pavonea en las rueda de prensa posteriores a las audiencias con el jefe del Estado.

Pues Laura Borràs va a tener que reconocer que tiene el mismo Rey que yo y que un montón de repúblicas en el mundo son bastante menos democráticas que la Monarquía parlamentaria, como aquí dijo Alfonso Guerra el otro día con Cristina. Ya hemos hecho mención a todo ello.

El Rey es la garantía de moderación, de equilibrio, de un estado en el que se contempla la posibilidad de que una soplagaitas pretenda hacerse la heroína ante la máxima autoridad constitucional que, como no puede entrar en el debate político, pues no puede contestar a la sarta de consignas amarillas que todos estos van soltando en cada exhalación. Este Rey significa la garantía de que, incluso golpistas contra la legalidad y quienes les secundan, pueden ser recibidos en la audiencia como si fueran personas decentes. Fíjense ustedes si tienen o no tienen Rey.