Julio Borges: "Si María Corina confirma su presencia en el Nobel, es una patata caliente para la dictadura porque es un perder-perder: si no la deja entrar, pierde, y si la deja entrar, pierde; es una jugada muy inteligente"
La líder opositora venezolana anunciará hoy si acudirá a la ceremonia en Oslo, un movimiento que el expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela define en 'Herrera en COPE' como un "perder-perder"
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La expectación sobre el viaje de María Corina Machado a Oslo para recoger el Nobel de la Paz es máxima. La líder opositora venezolana, que vive en la clandestinidad y lleva más de doce años sin salir de su país, tiene previsto anunciar hoy en una rueda de prensa su decisión final. La incógnita la ha abordado Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, en una entrevista con Jorge Bustos en 'Herrera en COPE' este martes, horas antes de viajar él mismo a la capital noruega invitado por Machado.
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Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela
Un 'perder-perder' para la dictadura
Julio Borges, quien vive exiliado en España, ha calificado la situación como una “papa caliente” para la dictadura de Nicolás Maduro. Según Borges, el posible viaje de Machado para recibir el galardón el próximo miércoles representa un dilema para el régimen: “Es un perder-perder, si no la deja entrar es un perder, y si la deja entrar es un perder también”. Este movimiento, afirma, es una “jugada de ajedrez muy inteligente” que está desplegando la líder opositora y que ejerce “una gran presión sobre el régimen en estos momentos”.
Es una jugada de ajedrez muy inteligente que está desplegando y de una gran presión sobre el régimen en estos momentos"
Expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela
Borges, que no ve personalmente a Machado desde hace ocho años, ha expresado el orgullo que siente y ha adelantado el mensaje que le transmitirá en persona: “lo mejor está por venir, y que es gracias a la tenacidad de ella y a la tenacidad del pueblo venezolano que ella encarna”. Para el expresidente, el dolor de los 8 millones de venezolanos que han salido del país y de las familias con presos políticos lo encarna la figura de María Corina.
Venezolanos opositores participan de una manifestación en apoyo a la líder antichavista María Corina Machado
El Nobel como altavoz universal
El expresidente de la Asamblea Nacional considera que uno de los grandes méritos del Nobel es su capacidad para cambiar la percepción del conflicto. Borges ha defendido que el premio “coloca el tema venezolano por encima de esa visión marginal ideológica que le quieren dar”. Para él, no se trata de “un problema de derechas o de izquierda”, sino “químicamente de una dictadura”. En su opinión, este reconocimiento impone “un consenso universal a que Maduro debe salir del poder” al enmarcar la crisis como un problema “trágico, humano, de dignidad y de valores universales”.
A pesar de la expectación, que describe como “25 años de ansiedad”, Borges ha abogado por gestionar la situación con “pulso de cirujano”. Ha diferenciado entre un final “inminente” y uno “irreversible”, apostando por lo segundo. “Aquí lo que hay que cuidar más es que la salida de Maduro hoy por hoy no lo veo como el problema mayor, sino lograr construir una transición que sea sólida, que no se destruya en el camino”, ha explicado, advirtiendo del riesgo de “un mal aterrizaje”.
Venezolanos opositores participan de una manifestación en apoyo a la líder antichavista María Corina Machado
Esta cautela se debe, según Borges, a la completa destrucción de las instituciones en Venezuela. “Es realmente una jungla”, ha afirmado, un país “donde no hay poder judicial, donde no hay institucionalidad”. A esta ausencia de “reglas de juego” se suma el “problema de crimen organizado que es rampante”. Por ello, insiste en que la solución es una fórmula compleja que va más allá de la salida del dictador.
Finalmente, Borges ha recordado la dureza de la vida en el país, donde “cualquier venezolano está sujeto a que, al salir a la calle, la policía te pueda quitar dinero, te pueda llevar a la cárcel, puedas desaparecer”. Ha descrito el sistema como uno “basado en el terror y la violencia”, concluyendo que “todas las dictaduras se vuelven justo más crueles antes de caer”, un posible indicio de que el final puede estar cerca.
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