"El vídeo de Juan Carlos no ha gustado nada en la Casa Real, irrumpir de este modo la opinión pública no parece la mejor manera de apoyar a don Felipe"

Jorge Bustos analiza el comunicado del rey emérito en redes sociales este lunes en el que reivindica su papel en la transición

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 Hay un suceso especialmente doloroso que me tiene pensando desde hace unos días. Me refiero al caso de las dos adolescentes de origen colombiano de 15 y 16 años que aparecieron muertas en un parque de Jaén el pasado fin de semana. La policía está investigando las muertes como un suicidio doble, aunque no descarta todavía del todo otras hipótesis. Sabemos que una de ellas, que se llamaba Rosmed, presentó hace dos años conductas suicidas después de un episodio de bullying y el instituto en el que estudiaba activó entonces el protocolo de prevención de autolesiones con una intervención de la orientadora y de la enfermera escolar en colaboración y en contacto con la familia. Bueno, ese protocolo se mantuvo en el nuevo centro al que se cambió Rosmet, pero lo cierto es que desde entonces no se había reportado ninguna señal de acoso escolar, ni en su caso ni en el de su amiga Sharit.   

Comprendemos muy bien el dolor y la incredulidad de sus padres y de sus amigos, no solo porque eran dos chicas buenas y responsables, sino porque nada en su comportamiento presagiaba un un final así. Rosmed envió un audio a su padre contándole sus planes para esa tarde y Sharit le dijo a su madre que ya iba de vuelta para casa porque siempre avisaba, pero nunca llegó. A falta de los resultados de la autopsia, algo parece no cuadrar porque su círculo de amistades insiste en que ellas estaban bien de ánimo, que tenían muchos sueños, muchos planes de futuro y claro, los padres no se lo creen o no quieren creer en el suicidio.

Pero si la policía termina descartando definitivamente la hipótesis del crimen, la pregunta que conviene hacerse es si conocemos de verdad el mundo interior de nuestros hijos. Conviene preguntarse hasta qué punto es preocupante esa paradoja que exploran dramas televisivos tan incómodos y tan necesarios como Adolescencia, esa serie que ha ganado varios Emmy. Y la paradoja de que en la era de la hiperconexión digital los adolescentes se aíslen más que nunca y los padres o los tutores no logran acceder a su estado de ánimo real, como si los adultos y los menores vivieran en planetas diferentes. El ciberacoso y la ansiedad por culpa de la presión de las redes no paran de crecer entre nuestros adolescentes y lo hace a menudo de espaldas al mundo adulto. La ratio de psicólogos y de psiquiatras infantiles es claramente insuficiente. España necesita un plan nacional de prevención del suicidio ya.

En todo caso, vamos a dejar trabajar a los investigadores, vamos a llevar nuestro aliento a las familias y recordemos que la mayoría de muertos por suicidio son evitables y no responden nunca a una única causa. Detrás de ese sufrimiento que se vive íntimamente, a veces de forma inadvertida, puede haber factores psicológicos, familiares, sociales, económicos, culturales... Pero si advertimos que una persona cercana necesita ayuda emocional por ideación suicida, podemos llamar al 024. Porque el silencio y el tabú no son formas de combatir este drama que arroja cifras preocupantes en nuestro país. El suicidio, que se da sobre todo en chicos, ha tenido últimamente un repunte significativo entre las chicas y es hoy la primera causa de muerte entre menores después del cáncer.

 El mensaje del Rey Emérito  

Y a los jóvenes precisamente ha querido dedicar un vídeo el rey Juan Carlos. Es un poco sorprendente, el vídeo puede parecer un poco extemporáneo y y nos permite preguntarnos por qué graba este vídeo el rey emérito un mes antes de que su hijo dirija el tradicional mensaje Nochebuena a todos los españoles. A ver, las razones personales son fáciles de deducir. Es evidente que don Juan Carlos está dolido por haber sido apartado de los fastos que hace unos días conmemoraron los 50 años de la restauración de la monarquía en España. Él fue el protagonista de aquel hito histórico, pero tuvo que conformarse con un almuerzo privado en la Zarzuela sin ninguna exposición pública. Así que ha encontrado el modo de hacerse visible para reivindicar la parte más luminosa de su legado.

Le preocupa a don Juan Carlos que las nuevas generaciones se olviden de él o que se acostumbren a la anomalía de que el principal artífice de la transición a la democracia viva en una suerte de exilio en Abu Dhabi. Y de paso lanza una peculiar campaña de marketing para vender su libro de memoria que no por casualidad saldrá la venta en España 48 horas después de la difusión de este vídeo. El problema de este vídeo es que no ha gustado nada en la casa real. Por mucho que termine pidiendo apoyo para su hijo, irrumpir de este modo la opinión pública no parece la mejor manera de apoyar a don Felipe, que bastante tiene con lo suyo, que es mantener la ejemplaridad y el equilibrio mientras lidia con la polarización que está dividiendo a los españoles por pura estrategia partidista, empezando por la Moncloa.

Don Juan Carlos tiene derecho a la memoria y también a la gratitud de los españoles que no vivimos la transición, pero que hemos leído lo suficiente para ar el incalculable esfuerzo de concordia que lideró Juan Carlos I de Borbón. Pero don Felipe también tiene derecho a reinar sin las injerencias del padre que cometió graves errores, que le ha tocado a su hijo corregir por el bien de la institución clave en nuestro sistema democrático. Si había alguna posibilidad de reunir a toda la familia en una entrañable cena navideña, me temo que va a ser más fácil ver a Page y a Sánchez compartiendo mesa en Nochebuena o a Andy y a Lucas.

 Cambios en la UCO  

Otra institución clave para la conservación de nuestra democracia es la Guardia Civil, precisamente porque hace su trabajo sin plegarse a las directrices políticas de nadie. Pero Pedro Sánchez cree que en esta vida todo el mundo es como Marlaska, o como Tezanos, o como Armengol. Su España ideal está poblada por tipos como Patxi López, serviles y justitos de autoestima. Pedro cree que basta colocar a un peón en la cima de cualquier institución para ponerla a su servicio. Lo ha hecho con muchas instituciones ya y cree que puede domesticar ahora a la UCO por el procedimiento maquiavélico de la patada hacia arriba a su jefe.

Hoy el Consejo de Ministros va a promocionar a Rafael Yuste, el coronel que dirige desde hace dos años a los agentes que investigan los principales casos de corrupción que afectan a Moncloa, al PSOE y a la familia de Pedro Sánchez. Es verdad que a Yuste le tocaba ascender, aunque el gobierno tenía de tiene de plazo hasta junio del 26 para ejecutar ese ascenso. Y al hacerlo ahora, Yuste tiene que emigrar automáticamente a otro destino y eso abre una vacante en la cúpula de la unidad anticorrupción que deberá cubrirse con un nuevo mando.

Un mando, uno o una, porque suena María Dolores Gimeno, que en teoría resulte más del gusto de Pedro, más permeable a hacer filtraciones. Por ejemplo, porque en el gobierno no se enteran de los informes de la UCO, como debe ser, se enteran a la vez que los demás. Ahora bien, yo personalmente no voy a dejar de confiar en la UCO por mucho que un presidente acorralado intente camuflar de recompensa su deseo de descabezar a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Vamos a recordar que los agentes de esta unidad han demostrado muchas veces su independencia con gobiernos distintos y en situaciones de parecida tensión. Son un cuerpo de élite juramentado para servir únicamente a los jueces porque actúan como policía judicial y se han ganado nuestra confianza en su trabajo insobornable al servicio de la ley, eh, no del gobierno.

Así que repito, no me imagino de ninguna manera que la UCO vaya a dejar ahora de investigar la corrupción del sanchismo con el mismo celo con que lo ha hecho a las órdenes de Rafael Yuste, el mismo celo con que ha investigado, por cierto, la presunta corrupción del PP de Almería. Porque a eso obliga el lema de la Guardia Civil, el honor como única divisa, el honor que Pedro Sánchez todavía no conoce.