"La premisa innegociable para el nuevo fiscal general es un alineamiento bovino con los intereses de la Moncloa"
Jorge Bustos analiza a los principales candidatos a sustituir a Álvaro García Ortiz tras la condena del Supremo
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No juzgan solo al fundador de convergencia y expresidente de la Generalitat durante 23 años Jordi Pujol. Lo juzgan a él y a toda su familia. En el banquillo se sientan un total de 19 acusados, incluyendo los siete hijos de Pujol y Marta Ferrusola, que también estaba investigada, pero ya falleció. Según el escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción, actuaron conjuntamente para ocultar, al menos desde el año 91 una ingente cantidad de dinero en Andorra y en Suiza. ¿Y cómo realmente reunieron ese botín? Pues el fiscal Alejandro Luzón, el mismo, por cierto, al que la fontanera Leire Díez puso en la diana de las cloacas porque no obedecía a Alvarone, no se traga que la pasta, más de 300 millones, ojo, proviniera de la herencia del abuelo Florencio, como argumentaba su hijo, sino de comisiones ilegales.
Según la Fiscalía Anticorrupción, el expresident aprovechó su posición política de poder para tejer una red clientelar con determinados empresarios afines y así repartirse los cuantiosos beneficios procedentes de concursos públicos, cuya resolución dependía de las administraciones catalanas que estaban bajo control de la por entonces poderosa Convergencia. Y este modus operandi, ¿a qué secretario de organización socialista te recuerda? Efectivamente, a Don Santos Cerdán León y su banda del 2% residenciada en Ferraz. Es verdad que el navarro era menos codicioso que el catalán, que pedía el tres, pero por lo demás el mecanismo es el mismo de siempre. Esta es otra cosa deprimente de la corrupción, lo poco original que es.
Siempre se corrompen de la misma forma, el partido con poder, el contrato a dedo, el empresario que cede y la mordida para la buchaca y a quemar la tarjeta del Corte Inglés como Paqui, o a comprarse una masía en la Cerdaña, como los Pujol. Y la noticia es que el patriarca no se va a librar del juicio. La Audiencia Nacional ha concluido que el expresident puede ser juzgado a pesar de su estado de salud. Jordi Pujol podrá seguir la vista oral desde su domicilio de Barcelona de forma telemática y el tribunal volverá a examinar su situación clínica cuando le toque declarar que será dentro de unos meses. Los médicos informaron de un deterioro cognitivo moderado causado por un principio de Alzheimer que desaconsejaba su participación en el proceso a juicio de los médicos, pero el tribunal constató que respondía bien a lo que se le preguntaba.
Su defensa sí solicitó la exoneración del juicio, pero Jordi Pujol no lo pidió formalmente al tribunal, se limitó a murmurar “no estoy en mi mejor momento de forma". Y es verdad, pero eso es algo que pueden decir muchos, desde Álvaro García Ortiz, que ya ha demitido por fin, a Yolanda Díaz, a quien Gabriel Rufián le está intentando mover la silla para liderar una especie de frente popular plurinacional de ultraizquierda. Aquí en su mejor momento solo hay uno que es Pedro Sánchez a ojos de Tezanos, que siempre lo ve en su mejor momento. De hecho, es raro que el CIS todavía no le haya dado la mayoría absoluta a Miguel Ángel Gallardo, el niño de la catana de Extremadura que está procesado. Ya sabes que el CIS de Tezano suele recompensar la corrupción socialista con grandes crecimientos en intención de voto a cada nuevo escándalo.
El crecimiento de Aliança Catalana
La que que sí está en su mejor momento, pero todavía puede seguir creciendo es Silvia Orriols, según el CIS catalán que acabamos de conocer. Su partido, Aliança Catalana, que es todavía más xenófobo, más antiespañol que Juns, ya empata con los herederos políticos de Jordi Buol. Ya sabes que Convergencia se cambió el nombre precisamente para tratar de distanciarse de la mancha de la corrupción sistémica y decidieron llamarse Junts, 'junts' para separarse de España. Pero se les olvidó renovar el liderazgo. Y ahí sigue el prófugo Puigdemont, cada vez más solo, cada vez más irrelevante, cada vez más inquieto, porque según esta encuesta, tanto Junts como Aliança Catalana obtendrían entre 19 y 20 diputados si hoy se celebrasen elecciones al Parlament, lo que significaría que el partido de la alcaldesa de Ripol aumentaría hasta en 18 escaños de una atacada su representación actual, mientras que los de Puigdemont perderían entre 15 y 16. Así que está claro el grueso del trasvase, ¿no? Y ahora te explicas mejor las decisiones de Juns presas de la ansiedad en los últimos tiempos.
Los votantes separatistas de derechas en Cataluña están yéndose en masa con Silvia Orriols y acusan a Junts de colaboracionismo con un gobierno de izquierdas, el de Sánchez, que promueve la inmigración ilegal, que está manchado por la corrupción, que protege a los okupas, que no para de subir impuestos a las clases medias y a los autónomos. Nada de eso gusta el votante tradicional de Junts. Y claro, esa merma progresiva del partido de Puigdemont en los sondeos está disparando la ansiedad en las filas del prófugo, especialmente entre sus alcaldes, que son el único poder territorial real que les queda. Mira, quizá para cuando se haga efectiva la amnistía que le está preparando Cándido por orden de Pedro Silvia Orriols ya esté mirando a Puigdemont por el retrovisor en los sondeos. Por eso el domingo publicaba una tribuna desesperada el líder de Juns ofreciéndose a rescatar a Pedro en el Congreso a cambio de que el PSOE rompa abiertamente con la Constitución.
Abiertamente, digo, porque en muchos aspectos el sanchismo ya lo ha hecho subrepticiamente, pero el prófugo exige que el socialismo español dinamite oficialmente el orden constitucional, o sea, que les den el referéndum de independencia. “¿No somos plurinacionales?”, dice Puigdemont a Pedro. Pues venga. Como si Pedro no hubiera sopesado esa posibilidad hace tiempo, y como si no la hubiera descartado de momento por miedo a acabar sentado en el banquillo del Supremo después de haber arruinado la expectativa electoral del PSOE para los restos, porque todavía hay una parte de los votantes socialistas que lo del referéndum no lo ven. Otras seguro que lo vería. Igual que no veían la amnistía la acabaron viendo. Pero de momento Sánchez por alguna razón considera que no ha llegado el momento de partir España en pedazos. Lo revelador de esa carta es que Puigdemont se atreva a mandarla públicamente a Sánchez a través de el buzón de El País porque, al hacerlo ,demuestra lo cerca que está ya el sanchismo del separatismo. Fueron los separatistas los primeros en hablar de lawfare durante el procés y ahora ese discurso antisistema contra la justicia lo ha asumido por completo el PSOE de Sánchez.
El nuevo Fiscal General del Estado
Hoy hay consejo de ministros. Y es posible, digo que es posible que allí nos anuncien el nombre del nuevo o la nueva fiscal general después de la carta de dimisión del condenado Ortiz. La que más suena las quinielas es la teniente fiscal del Tribunal Supremo que ocupa María de los Ángeles Sánchez Conde, 'Geli' para los amigos. Sánchez Conde fue quien representó la fiscalía en el juicio contra García Ortiz y claro, solicitó la absolución para su jefe.
Un durísimo interrogatorio, ni en los juicios de Moscú se llegaba a este nivel de violencia verbal y de presión psicológica sobre el acusado. Pero en fin, tanto da si finalmente la elegida de Sánchez Conde o cualquier otro, la del cianuro, por ejemplo, o Lola Delgado otra vez, estaba ahí postulándose el otro día en las Salesas. Que tenga experiencia y sepa algo de derecho no hace daño, pero la premisa innegociable aquí es un alineamiento bovino con los intereses de la Moncloa. Claro, con varios procesos en marcha, estrechando el cerco en torno a la familia y el partido del presidente, Pedro no se la va a jugar. Necesita alguien que deje muy claro de quién sigue dependiendo. a la fiscalía.