"Ábalos está intentando el más difícil todavía, presentarse a la vez como víctima del Supremo y del PSOE, de la oposición y del gobierno, de todos"
Jorge Bustos analiza los últimos movimientos de Ábalos en redes sociales tras cuatro días en prisión
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Cuando Nicolás Sarkozy entró en prisión, se llevó consigo un ejemplar de 'El conde de Montecristo' y se preocupó de que el mundo lo supiera a modo de declaración de intenciones. La novela de Alejandro Dumas, como sabes, es la historia de un hombre encarcelado injustamente que logra escapar de la isla en la que cumple condena. Encuentra un tesoro y dedica el resto de su vida y su nueva fortuna a vengarse minuciosamente de quienes le enviaron a la cárcel. Lo que quizás no está conocido es que el autor de ese clásico, de la novela, de vivió un tiempo en Madrid.
Alejandro Dumas, en 1846 fue enviado aquí como corresponsal para informar de la boda de Luisa Fernanda, que era la hija menor de Fernando VI, que se casaba con el duque de Montpensier, que era el hijo menor del penúltimo rey de Francia, Luis Felipe I. El caso es que Dumas se alojó en una pensión de la Carrera de San Jerónimo a escasos metros del Congreso que se inauguraría 4 años después, en 1850. Y en esas cortes de la carrera de San Jerónimo sigue siendo diputado José Luis Ábalos Meco.
Ábalos y el Conde de Montecristo
Siguiendo la estela de Sarkozy, parece que Ábalos también desea enviar algún mensaje a través de la novela de Alejandro Dumas. Eso al menos es lo que ha sugerido su abogado, que les recomendó a los periodistas que se habían congregado en la puerta de Soto del Real que se leyeran El Conde de Montecristo. ¿Significa eso que el exsecretario de organización del PSOE, hoy encarcelado, se propone tirar de la manta para vengarse de quienes él cree que lo han traicionado? ¿Está ya meditando algún plan contra esos antiguos camaradas que ahora lo llaman deleznable, que insinúan que miente porque está trastornado? Pronto lo sabremos.
De momento tenemos los dos tweets aquellos que escribió Ábalos antes de entrar en prisión. Uno confirmando el pacto del caserillo de Sánchez con Otegi y otro acusando a Yolanda Díaz de colar gente indebida en su vivienda oficial. Recordemos que Yolanda le había llamado “golfo”. Después el exministro concedió una entrevista a El Mundo en la que apuntaba directamente a Begoña Gómez por su papel en el rescate de Air Europa y en cualquier momento podemos tener nuevos capítulos de esta novela de venganza. Ha aparecido una cuenta de X antes llamado Twitter que se llama 'En nombre de Ábalos'. In the name of Ábalos. Cuando la vi, lo primero que pensé es que era una una falsificación, un fake, una de esas cuentas parodia que que se abre un listillo para echarse una risa y ganar seguidores a base de suplantar la identidad de alguien famoso.
Pero resulta que la cuenta es legítima. Al parecer, Abalos está cediendo su cuenta de X a alguien de su máxima confianza para que hable en su nombre. Te recuerdo que desde su ingreso en prisión el jueves pasado por la tarde, nuestro Conde del Peugeot, vizconde de la moción de censura, no tiene acceso a internet ni tampoco tiene teléfono. Así que necesita tener fuera a un colaborador o colaboradora que reciba sus directrices. Quien twitea en nombre de Ávalos ha actualizado la biografía, ahora proclama su inocencia y promete luchar por la verdad y la justicia. Bien, pues resulta que ayer domingo por la mañana después de su tercera noche en prisión, la mano libre que twiitea en nombre de Ábalos escribió lo siguiente. “Mi agradecimiento por el buen trato que estoy recibiendo en prisión por parte de todos los funcionarios y por los demás internos. Mi adaptación está siendo menos traumática de lo que esperaba. Eso sí, aquí hace mucho frío”.
“Sigo fuerte y firme y metiéndome en prisión no me van a doblegar ni a callar”. Fin de la cita. Ahí lo tienes. Ábalos se ve a sí mismo como un auténtico personaje de Dumas, enfrentándose en solitario a su destino desde Soto del Real. La verdad es que siempre tuvo buena mano para crear eso que en llamamos el relato, los marcos discursivos, una historia que no tiene por qué ser cierta, pero que llega fácilmente a la sensibilidad del público. Ese relato romántico de las bases contra el aparato que le sirvió a Pedro Sánchez para ganar las primarias a Susana Díaz y compañía llevaba su firma, y ahora está intentando replicarlo, esa especie de recreación del mito de David contra Goliat, pero aplicándoselo a sí mismo, no a Pedro.
Y en realidad, si hacemos memoria, nada de esto es muy novedoso porque ese cuento ya empezó a narrarlo el mismo día en que dio aquella rueda de prensa en el Congreso para anunciar que se iba al grupo mixto porque su partido le había abierto expediente de expulsión sin atender a la presunción de inocencia. Ahora nuestro dudoso héroe está intentando el más difícil todavía, que es presentarse a la vez como víctima del Supremo y del PSOE, de la oposición y del gobierno, de todos. No es probable que le salga bien la jugada con tantos indicios en su contra reunidos ya por los investigadores, pero él sabe que sí puede atraerse al menos las simpatías de una parte de la sociedad si empieza a disparar contra Pedro Sánchez.
Y con vistas al juicio que se le abrirá más o menos en primavera, tiene en su mano además un cambio de estrategia que pase por colaborar con Fiscalía Anticorrupción, aportando pruebas, aportando datos, nombres, explicaciones, eso que se llama tirar de la manta. Víctor de Aldama lo hizo y gracias a su actitud colaborativa, el fiscal le pide solamente 7 años de prisión, no los 24 que le piden Ábalos o los 19 que le piden a Koldo. Veremos la venganza del Conde de Soto del Real. Hoy en El Mundo habla Víctor Ábalos, el hijo mayor del diputado encarcelado. Hasta ahora Víctor no había hablado, pero rompe su silencio para denunciar, ojo, una operación contra su padre que incluía un intento de soborno.
Cuenta que Santos Cerdán le ofreció a su padre un cheque en blanco de parte de Pedro Sánchez para comprar su silencio y cuenta que le llamaba 300 veces al día el presidente. "La cama de casa todavía está caliente", dice, “de las veces que se ha quedado Pedro Sánchez allí a dormir cuando hacían las campañas siendo cuatro locos”. Los cuatro del Pugeot, efectivamente, tres conocen ya la cárcel, pero aún no conocemos todo lo que saben.