Julio Ceballos desvela el plan secreto de China para liderar el siglo XXI: "Ha venido para quedarse"

El abogado y economista Julio Ceballos, tras 18 años viviendo en China, asegura que el gigante asiático ya vive en el futuro y tiene un plan firme para convertirse en la primera potencia mundial antes de fin de siglo.

Redacción Herrera en COPE

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Julio Ceballos, abogado, economista y una de las voces más autorizadas sobre la realidad china, ha pasado este lunes por Herrera en COPE, donde ha dejado al descubierto las claves del ambicioso proyecto del país asiático. Autor de obras como Observar el arroz crecer y El calibrador de estrellas, Ceballos ha descrito cómo China, lejos de improvisar, sigue una hoja de ruta milimétrica para alcanzar la hegemonía global.

“China tiene un plan, que es liderar el mundo”, ha sentenciado Ceballos desde los primeros minutos. Este plan, explica, lleva fraguándose desde hace más de 40 años, basado en una fórmula donde la educación, la tecnología y la disciplina social son las piedras angulares.

“Quizá aún piense que la mano de obra china es barata y de baja calidad, pero China graduó a más de 10 millones de licenciados en 2023. Hace 20 años, eran menos de un millón”, ha subrayado, poniendo el foco en el crecimiento exponencial de una élite formada por ingenieros, científicos y técnicos.

Para el experto, la clave del éxito chino no es el poder, sino la eficacia, y gran parte de esa eficacia se explica por el compromiso social de sus ciudadanos. “El chino es fundamentalmente pragmático. Todo lo que ha ocurrido en China en las últimas décadas es fruto de una sola cosa: la planificación”, destacó.

Sobre el sistema político, Ceballos ha aclarado que China es comunista, pero a su manera. “El poder está en manos de políticos, no de los más ricos. Eso les diferencia de Occidente”, ha comparado, recordando que en la investidura de Donald Trump le rodeaban multimillonarios que representaban gran parte del PIB estadounidense, mientras que en China los más acaudalados no detentan el poder político.

La educación, ha insistido, es el motor de esta transformación. “Los colegios chinos siguen formando en fila, saludan a la bandera, cantan el himno nacional y estudian el pensamiento de Xi Jinping como asignatura obligatoria”, ha explicado. Todo orientado a fomentar un sentido de pertenencia y misión colectiva: “Los chinos saben quiénes son, de dónde vienen y, sobre todo, quiénes quieren ser”.

Esta educación, cargada de disciplina y propósito nacional, se completa con un marcado espíritu competitivo: “Desde que nacen, los chinos compiten por los recursos, incluso por camas en las maternidades”, ha descrito Ceballos. “La educación no es solo un derecho, es una estrategia de supervivencia”.

El pragmatismo también se traslada a la vida personal. En China, las relaciones sentimentales se abordan como entrevistas laborales: “He visto cómo evalúan a los candidatos sentimentales con la misma seriedad que en un proceso de selección: salud, ingresos, vivienda… todo cuenta”, ha relatado.

Respecto a la tecnología, Ceballos ha sido tajante: “En muchos aspectos, China ya vive en el futuro”. Desde el pago facial en máquinas de vending hasta la robotización en cafeterías, el despliegue tecnológico no conoce fronteras, ni siquiera en el mundo rural. “Hay 5G hasta en el campamento base del Everest”, comentó.

Finalmente, el experto ha lanzado una advertencia sobre la diferencia de enfoques entre China y Occidente: “Ellos protegen a sus menores de contenidos dañinos en plataformas como TikTok. Nosotros no. La regulación occidental está a años luz”, afirmó.

Su conclusión ha sido clara: “China ha venido para quedarse. Está en nuestras manos aprender o quedarnos atrás”. Una reflexión que invita a repensar cómo nos preparamos para un siglo XXI cada vez más "achinado".

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