Davide Morana, atleta paralímpico, "para mí ir al Hospital es como ir a un bar o una terraza con amigos".

El joven italiano, hoy atleta paralímpico, ha contado en 'Herrera en COPE', con Alberto Herrera y María José Navarro, cómo mejoró su vida tras sufrir una meningitis bacteriana y perder las cuatro extremidades.

Redacción Herrera en COPE

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Davide Morana es un joven italiano afincado en Murcia que en 2018 contrajo una meningitis bacteriana que derivó en la amputación de sus cuatro extremidades. Lejos de hundirse, su vida, como él mismo ha contado en la sección 'A Ciegas' de 'Herrera en COPE' con Alberto Herrera y María José Navarro, “pegó un cambio para bien”. A día de hoy, es atleta paralímpico y embajador de la Asociación Española contra la Meningitis.

Un renacer en el hospital

Contrario a la creencia popular, Morana ha confesado su amor por los hospitales. Para él, es el lugar de su renacimiento, una experiencia que resume en una frase contundente: “Yo realmente en el hospital viví mi renacer, mi segunda vida, mi segunda oportunidad”. Ha explicado que cada vez que recorre sus pasillos y charla con el personal sanitario, la sensación es de una alegría inmensa, comparable a estar con amigos.

Yo realmente en el hospital viví mi renacer, mi segunda vida, mi segunda oportunidad"

Davide Morana, atleta paralímpico.

Esta sorprendente visión se extiende al momento más duro de su enfermedad. Tras despertar y ver su cuerpo amputado, su reacción fue de “alegría y aceptación”. Según ha relatado, de manera inconsciente sabía que había superado algo mortal y quería fuera de su cuerpo esas extremidades “ennegrecidas, entumecidas, duras y paralizadas”. Al verse sin ellas, se reconoció y sintió que a partir de entonces, “todo iba a ir a mejor”.

El deporte como motor de vida

Actualmente, Davide Morana está cumpliendo su sueño de ser atleta paralímpico y se entrena intensamente para competir a nivel internacional. Su rutina incluye dobles sesiones de lunes a sábado, sumando entre siete y ocho entrenamientos semanales. Ha reconocido que “las prótesis duelen de forma continua”, ya que son objetos rígidos a los que su cuerpo debe adaptarse, pero el deporte le da disciplina y le mantiene vivo. “El destino hizo que mi hobby de toda la vida se volviese un trabajo”, ha afirmado.

La vida está en el ser, no en el tener

Su experiencia le ha llevado a una profunda reflexión sobre la vida, resumida en la idea de que la clave “está en el ser y no en el tener”. Para Morana, nada nos pertenece, ni siquiera nuestro propio cuerpo. “Incluso, nuestro cuerpo no nos pertenece, es algo prestado por el que tenemos que dar las gracias todos los días”, ha reflexionado, insistiendo en que lo que realmente somos reside en nuestro interior. “Nosotros no somos lo que tenemos, sino lo que somos dentro, en nuestro corazón, en nuestra alma, en nuestra cabeza”.

Nosotros no somos lo que tenemos, sino lo que somos dentro"

Davide Morana. Atleta

Por todo ello, asegura que volvería a vivir la experiencia a pesar de los dolores y las dificultades. “Mi vida mejoró mucho, no tiene ni punto de comparación”, ha sentenciado, explicando que hoy se siente más tranquilo a nivel personal, mental e incluso económico. Su historia es un testimonio de resiliencia y un llamado a la vacunación, una protección que él no tuvo contra la meningitis C.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.