Pepe de Lucía: “Soy amigo del Doctor Cavadas y no sé qué teoría del coronavirus creerme”
José Sánchez Gómez, hermano de Paco de Lucía, presenta en Fin de Semana con Cristina su nuevo disco 'Un Nuevo Horizonte', dedicado a su fallecido familiar

Pepe de Lucía: “Soy amigo del Doctor Cavadas y no sé qué teoría del coronavirus creerme”
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En el año 1962 dos jóvenes llenos de ilusión empezaron un camino que no ha acabado. Los Chiquitos de Algeciras hacían bailar y palmear hasta a las sillas en el Concurso Internacional de Jerez de la Frontera en unos años en los que el Flamenco empezaba a estirarse sobre sí mismo.
Como todos los géneros, el flamenco ha pasado por distintas fases, unos han querido mantenerlo, otros han querido que les sirva de inspiración, los más incautos se han decidido por cambiarlo e intentar crear escuela.
Los Chiquitos de Algeciras no son de ninguno de esos grupos. En aquel año 62, José y Francisco Sánchez Gómez, Pepe y Paco, eran dos más en una mar de artistas sin nombre ni cara en ningún disco. Eran jóvenes apasionados del flamenco. Eran una voz y una guitarra, todavía sin saber que iban a ser únicos en la historia de la música.
Uno de ellos, José Sánchez Gómez, Pepe de Lucía, nos trae 'Un Nuevo Horizonte'. Es su disco y también lo que siempre buscó con Paco, quien ha estado en Fin de Semana con Cristina, donde ha explicado que el nombre es suyo “porque Paco no estaba, ya se había ido, así que le puse ‘Un nuevo horizonte’ porque él lo creó con una rondeña que tocaba siempre en los directos; él tocaba una nota con el pulgar, y era una nota que hacía un sonido que eran dos notas, era increíble y nunca supimos cómo lo hacía, como hacer una sinfónica con la guitarra con todos los dedos hacia arriba”.
“Hicimos un bolero para Luz Casal, lo había escrito su amigo Juan, y entonces Alejandro me dijo ‘ven a América que vamos a hacer un disco’, y resultó que me volvía allí porque ya había estado antes solo. Fui a NY, me bajo a cenar, me presenta a un señor y me dice ‘Pepe, te voy a presentar a un amigo mío, Rocky Marciano, el boxeador y jefe de la mafia neoyorquina”, relata Pepe.
¿Por qué él ha sido el “gran desconocido”? Pepe tiene una explicación: “Cuando yo llevé a Camarón a mi casa el artista ahí era yo, pero luego yo me fui y el artista fue Camarón, se acabó. Yo me quedé en medio de los dos muros, de los dos genios”.
Pepe ha sido hace muy poco abuelo gracias a su hija Malú, una niña llamada Lucía: “Mi holandesa es preciosa, tengo también un nieto, Mario, una preciosidad, estoy muy contento”.
El arista reconoce estar “con los dedos cruzados” de cara a la pandemia “por lo que pueda pasar”: “Hay tantas teorías que no sé dónde entrar ni cuál creer porque, como soy amigo del doctor Cavadas, no sé cuál creerme”.
En 'Un Nuevo Horizonte' explora un poco más, de hecho en varias ocasiones ha hablado de evolucionar, pero sin olvidar de dónde viene el flamenco. ¿Dónde pone el límite? “En estar siempre escuchando música, buscando armonía, tendencias, nuevos horizontes para que nunca se quede encasillada como ya ha pasado”.
“Yo siempre me he relacionado con todo el mundo y me he relacionado con todo el panorama musical”, afirma Pepe; sobre su Malú, recuerda que él le traía los discos: “Tony Braxton, Céline Dion, Mariah Carey… de todo el mundo para que escuchara música de todas partes, no solo flamenco tradicional. Cuando grabé ‘El orgullo de mi padre’, homenaje a mi padre, le canto a ella una nana”.