"No, La Palma no puede generar ahora un tsunami que llegue a Nueva York"

Jorge Olcina, dir. del Laboratorio del Clima de la Universidad de Alicante, puntualiza en Fin de Semana con Cristina sobre un vídeo viral que amenaza con una catástrofe

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 14:14

En apenas unas horas se cumplen dos semanas desde que el volcán Cumbre Vieja de La Palma entrase en erupción. Ya hay 4 bocas por las que emerge la lava, el cráter original y otras 3. Se supera el millar de edificios dañados, casi 900 de ellos totalmente destruídos, hay miles de desalojados de sus viviendas y también aislados por el riesgo de toxicidad de los compuestos que emite el volcán. La lava sigue cayendo y esta semana ha llegado al mar como era previsible.

Este suceso ha despertado varias teorías ya desmentidas por los científicos, algunas tan sorprendentes como que podría provocar un tsunami que arrase Nueva York. Y es que hace 3 años, la ciudad estadounidense incluyó entre los posibles riesgos a los que se enfrentaban un megatsunami procedente de las Islas Canarias. Es por lo que le hemos preguntado, en el Fin de Semana con Cristina, a nuestro colaborador Jorge Olcina, director del Laboratorio del Clima de la Universidad de Alicante y presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles: "siempre ocurre que hay un margen para el sensacionalismo y para transmitir mensajes que ahora se han desmentido". Advierte Olcina que lo mejor "es la información científica veraz. Esta hipótesis ha quedado totalmente desmentida científicamente". Además destaca "el excelente trabajo que están haciendo nuestros científicos. Tenemos un plantel de excelentes investigadores que están estudiando los diferentes fenómenos que nos rodean".

Según nuestro hombre del tiempo, lo que estamos viviendo es "la esencia de lo que es el funcionamiento de la Tierra". Si nos fijamos en la caída de la lava al mar, ha provocado que se haya ampliado el terreno de la isla, hemos ganado más de 20 hectáreas de terreno en España. Se trata de "un territorio ocupado por una lava que se va enfriando en contacto con el mar pero que en principio va a quedar como un nuevo hito geográfico. Habrá que modificar incluso los mapas de la isla de La Palma. Habrá que ir viendo que usos se pueden implantar en este trozo de tierra".