El padre ingresó grave por coronavirus mientras la madre murió en casa

María cuenta en Fin de Semana con Cristina cómo se las vio y las deseó para cuidar de sus seres queridos sin apenas asistencia

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Padre y madre infectados y sin medios ni recursos. María Pascual es su hija, hermana de otros seis hermanos, y se las han visto muy crudas para poder cuidarles. Una historia que le han contado a Cristina en Fin de Semana.

María ha explicado que su madre “llevaba ciega siete años y no podían ingresarla porque el médico no lo recomendaba”. Por su parte, su padre resultó también infectado pero no pudo contar con la Seguridad Social: “Es militar, siempre con la salud de hierro, pero al ser militar no puedes contar con los recursos públicos, así que nos las tuvimos que apañar para ingresarle en un hospital, pero el trato dado fue horrible, unas condiciones tremendas”. No ha querido dar el nombre del hospital para no ahondar en el sufrimiento.

La madre de María acabó muriendo y sus cuidados fueron muy difíciles también: “Nos quedábamos sin recursos, comprar morfina era una tarea muy difícil, nos recordaba a otros tiempos. Tuvimos que tirar de muchas amistades y favores”.

María destaca el trato que les dieron en el centro Laguna: “Quisimos llevar ahí a mi madre para sus últimos momentos y fueron exquisitos, nunca he visto algo igual. Desde el primer momento tuvo una atención increíble y falleció rodeada de sus seres queridos”.

Padre y madre infectados y sin medios ni recursos. María Pascual es su hija, hermana de otros seis hermanos, y se las han visto muy crudas para poder cuidarles. Una historia que le han contado a Cristina en Fin de Semana.

María ha explicado que su madre “llevaba ciega siete años y no podían ingresarla porque el médico no lo recomendaba”. Por su parte, su padre resultó también infectado pero no pudo contar con la Seguridad Social: “Es militar, siempre con la salud de hierro, pero al ser militar no puedes contar con los recursos públicos, así que nos las tuvimos que apañar para ingresarle en un hospital, pero el trato dado fue horrible, unas condiciones tremendas”. No ha querido dar el nombre del hospital para no ahondar en el sufrimiento.

La madre de María acabó muriendo y sus cuidados fueron muy difíciles también: “Nos quedábamos sin recursos, comprar morfina era una tarea muy difícil, nos recordaba a otros tiempos. Tuvimos que tirar de muchas amistades y favores”.

María destaca el trato que les dieron en el centro Laguna: “Quisimos llevar ahí a mi madre para sus últimos momentos y fueron exquisitos, nunca he visto algo igual. Desde el primer momento tuvo una atención increíble y falleció rodeada de sus seres queridos”.