Qué opina COPE de Venezuela

Descubre alguna de las líneas editoriales más importantes de COPE durante este 2020 sobre Venezuela

Tiempo de lectura: 5' Actualizado 23:44

La situación en Venezuela es uno de los grandes debates en el panorama de la diplomacia internacional. Durante este año, el país latinoamericano ha sido noticia por muchas cuestiones que afectan de lleno a sus ciudadanos. El régimen de Nicolás Maduro sigue provocando estragos y son muchos los países que se han sumado a la coalición internacional para denunciar lo que ocurre allí.

Esta recta final del 2020 está marcada por la farsa electoral que se realizó hace unas jornadas en Venezuela marcada por la baja participación que durante toda la jornada fue protagonistas en los diversos centros electorales. Es por ello, que la causa de Venezuela ha sido objeto de análisis y reflexión en COPE a través de diversas líneas editoriales. A continuación repasamos las más importantes.

Hoy se decide el futuro de Venezuela. 05.01.2020

La crisis humanitaria, social y política en Venezuela ha llegado a límites insoportables, por lo que 2020 se presenta como un año decisivo. El chavismo está ya sentenciado, pero nada está escrito sobre si la agonía será breve o larga, pacífica o violenta. Hoy tiene lugar la primera gran batalla con la votación en la Asamblea Nacional para la reelección de Juan Guaidó, única autoridad política legítima reconocida por más de medio centenar de estados.

El régimen de Nicolás Maduro ha encarcelado y secuestrado a diputados opositores para intentar impedirlo. Las presiones e intentos de soborno a los parlamentarios se han multiplicado en los últimos días, con la ayuda de Rusia, que espera el fracaso de Guaidó para desembarcar abiertamente en Venezuela. Eso podría abrir el peor de los escenarios posibles, el recrudecimiento de la represión violenta que afronta la población, haciendo prácticamente inevitable una respuesta armada. Por eso la comunidad internacional no puede tolerar que Maduro sepulte las últimas esperanzas de una solución interna a la crisis venezolana.

Tras más de 20 años de régimen chavista, poco les queda ya por rapiñar al dictador y a sus aliados, como no sea las remesas que envían desde el exterior sus alrededor de 5 millones de refugiados. COPE y Ayuda a la Iglesia Necesitada han dedicado a Venezuela su campaña de Navidad de este año. Porque hace falta una alternativa política, pero también una sociedad civil mínimamente organizada para que el país tenga un futuro. Y hoy, con diferencia, quien mejor encarna esas esperanzas en Venezuela es la Iglesia católica.

Sánchez se pone de perfil ante la visita de Guaidó. 22.01.2020

Los Gobiernos de España y Reino Unido reconocieron en su día a Juan Guaidó como presidente encargado del Gobierno de Venezuela. Sin embargo, mientras el primer ministro Boris Johnson ha decidido recibir a Guaidó en su gira por Europa, Pedro Sánchez ha decidido que sea la ministra de Exteriores quien se entreviste con el líder venezolano.

No hay que ser muy avispado para comprender que una entrevista de presidente a presidente confiere a Guaidó una legitimidad y un reconocimiento internacional que no le otorga la entrevista con la titular de Exteriores. Aunque el Gobierno haya declinado ofrecer aclaraciones al respecto, o precisamente por eso, es legítimo pensar que los socios de coalición de Sánchez no avalan ese encuentro.

Sánchez mide sus gestos y palabras en relación con Unidas Podemos y habrá creído que no merece la pena disgustar a quienes consideran que Guaidó es un golpista. Limitarse a pedir elecciones libres en Venezuela cuando lo que allí existe es una dictadura férrea es escurrir el bulto. Los venezolanos y la situación política que sufren necesitan adquirir visibilidad internacional como modo de presión no solo frente a Maduro, sino frente a quienes como Cuba, China o Rusia campan a sus anchas por Venezuela. Aislar a Maduro exige dar la cara. Sánchez opta por ponerse de perfil.

Sigue el acoso de Maduro a la oposición. 12.03.2020

Aunque se acumulen otras noticias inmediatas en la agenda de los medios de comunicación, no hay que olvidar que el pueblo de Venezuela sigue sufriendo las consecuencias de un régimen que viola los derechos fundamentales y las libertades. El acoso del régimen de Maduro a la oposición democrática es una táctica recurrente que se ha intensificado en los últimos meses. Ocurrió a principios de enero en el Parlamento; también cuando el presidente encargado, Juan Guaidó, regresó de su gira internacional. Y ha vuelto a pasar en las últimas horas durante la marcha convocada por la oposición para reivindicar una nueva convocatoria de elecciones generales.

Las fuerzas de seguridad de Maduro lanzaron indiscriminadamente gases y perdigones contra la población para que se dispersara. Pese a los esfuerzos de Juan Guaidó de dialogar con los responsables de la violencia contra la ciudadanía, el pueblo de Venezuela no pudo expresar libremente en las calles su deseo de que se celebren unas elecciones libres con garantías, una reivindicación que tuvo la réplica de una manifestación organizada por el vicepresidente de Venezuela, Diosdado Cabello, contra una fantasiosa invasión extranjera.

El pueblo de Venezuela necesita sentir y saber que no está solo en su lucha a favor de la libertad y de la dignidad. Los gobiernos del mundo libre, y muy especialmente el español, deben actuar con perseverancia y sin ambigüedad para lograr una salida democrática para aquel castigado país.

Dramática situación de los venezolanos. 02.04.2020

Las acusaciones desde Estados Unidos contra Maduro y otros altos dirigentes chavistas por tráfico de drogas y colaboración con facciones de las FARC dedicadas al narcotráfico han cobrado forma. Estados Unidos ha desplegado frente a las costas venezolanas una operación naval contra el narcotráfico. Los carteles están recurriendo a rutas alternativas a causa de la pandemia y el Gobierno Trump pretende proteger las fronteras estadounidenses de la entrada de drogas. No se ha detallado en qué consiste el despliegue naval, pero sí han sido explícitas las acusaciones contra un régimen al que se acusa de colaborar en una acción narcoterrorista que pretendía introducir en Estados Unidos 250 toneladas de cocaína.

Todo esto sucede al mismo tiempo que el presidente encargado, Juan Guaidó, es citado por la fiscalía venezolana acusada de instigar un golpe de Estado contra Maduro orquestado desde Colombia, y en una situación de notable empeoramiento de las condiciones de vida de los venezolanos.

El problema es que, mientras nadie duda de que Maduro y el régimen se sostienen gracias al narcotráfico entre otras actividades delictivas, en Venezuela sigue sin moverse nada. La población, carente de medicinas y alimentos de primera necesidad, afronta ahora una grave crisis sanitaria que va a golpearla duramente. Con el precio del petróleo en mínimos históricos, la oposición neutralizada y con uno de los peores sistemas sanitarios de la región, los venezolanos necesitan un acuerdo entre el Parlamento y el Régimen. No es una solución ideal, pero quizás sea la única solución posible.

Delitos de lesa humanidad en Venezuela. 17.09.2020

El pasado día 15 el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas recibió el Informe de la misión internacional independiente sobre Venezuela, que ofrece conclusiones relativas a las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias y tortura perpetradas desde 2014 hasta nuestros días. En 443 páginas explica que el país ha vivido una ruptura del Estado de Derecho que ha contribuido a la comisión reiterada de violaciones de derechos contra ciudadanos críticos, funcionarios públicos y cargos electos. La tortura practicada contra los detenidos no solo era autorizada por los funcionarios de mayor rango dentro del Servicio Bolivariano de Inteligencia, sino que se realizaba en su presencia. Y las ejecuciones extrajudiciales siempre formaron parte de una política global de seguridad que llevaban a cabo fuerzas policiales o militares.

El Informe concluye que los actos investigados son responsabilidad del Estado, al que acusa de delitos de lesa humanidad. Maduro, Cabello, los ministros del Interior y de Defensa, así como los responsables de inteligencia y hasta un total de 45 altos funcionarios eran conocedores de lo sucedido. El juicio es inapelable. Se recomienda que Corte Penal Internacional inicie acciones legales y responda a las necesidades de las víctimas. Maduro podrá apelar a tantas conspiraciones como desee, pero los hechos, perfectamente documentados, están ahí y no pueden dejar indiferente a la comunidad internacional.