El dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno, de 36 años, aprovechó el receso que esa competición le concede hasta el Gran Premio de Abu Dabi para probar el LMP1 desarrollado por Toyota para la máxima categoría del Mundial de Resistencia y para empezar a preparar, así, su futura participación en las 24 Horas de Le Mans.

El asturiano se mostró satisfecho tras rodar durante 113 vueltas, para un total de 611 kilómetros, con un mejor tiempo de 1:43.013.

"Probar un prototipo LMP1 es genial para cualquier piloto de carreras porque estos coches son geniales de conducir. Son consistentes y eso es positivo. Llevaba tiempo queriendo probar un coche como este. Hoy he podido hacerlo y estoy feliz", comentó Fernando Alonso en declaraciones facilitadas por Toyota.

Este test de novatos se produce un día después de la finalización del Mundial de Resistencia.

Este sábado se disputó la última prueba en el circuito de Baréin, con triunfo, precisamente, para Toyota.

Este domingo, en cambio, el mejor tiempo fue para el alemán Timo Bernhard (Porsche 919 Hybrid), quien completó el mejor de sus nueve giros en 1:40.244.

El suizo Sébastien Buemi, piloto oficial del equipo Toyota en el Mundial de Resistencia, fue segundo con 1:42.183.

La apuesta de Fernando Alonso por las tandas largas le relegó a la quinta posición, con 1:43.013 en su vuelta más veloz.