Son las primeras consecuencias de la ruptura del Pacto nuclear con Irán por parte de EE.UU. En un plazo de 180 días, Washington impondrá de nuevo vetos a la compra de productos petroquímicos iraníes, lo que afectará al nivel de las exportaciones del el tercer productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Esta reducción de la oferta, advierten los expertos, puede contribuir a mantener la tendencia alza que registra el mercado desde junio el año pasado, un periodo en el que el crudo de referencia europeo se ha revalorizado más de un 60 %. Una subida que se ha visto apuntalada por la caída de las reservas de barriles estadounidenses en  2,2 millones lo que lleva, así mismo, a la reducción de las reservas de gasolina para automoción en EE.UU. como las de combustibles destilados, en 3,8 millones de barriles.

¿Y cómo nos afecta a los usuarios en España?

Los economistas siempre echan mano de un dicho popular entre ellos: “Si una mariposa mueve las alas en EE.UU., el resto del mundo se resfría”. Y en un tema tan sensible como el de los hidrocarburos, por el que se pueden originar guerras, más todavía.

Siempre que sube el precio del barril, el aumento en el precio de las gasolinas es casi instantáneo, ya que las empresas lo anticipan mientras que cuando el precio del barril desciende, su reflejo no es tan rápido.

Hace un mes, los carburantes se encarecían al comienzo de la Semana Santa. El precio de la gasolina súper de 95 octanos subía de media un 1,31%, mientras que el del diésel aumentaba un 0,97%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

Un incremento que con las últimas decisiones políticas han sido superados, según la última actualización de precios en Europa, la gasolina se vende en España a un precio medio de 1,286.28 euros el litro y el gasóleo, a 1,190.79 euros el litro. Llenar un depósito de 55 litros suponía una inversión de unos 70,4 euros. En el caso del diésel, llenar un depósito suponía desembolsar 65,45 euros.

Aunque el precio va a seguir dependiendo de factores económicos y geopolíticos, para los usuarios al margen de las decisiones de Trump, la gasolina siempre sube cuando llegan fechas destacadas y ahora estamos a la puerta de las vacaciones de verano.