El comentario de Juan Pablo Colmenarejo en ‘La Linterna’ comenzaba “ desde hace tiempo, España e Italia, también recientemente Grecia, se han enfrentado en solitario a un problema tan dramático como complejo como es el de la migración masiva de quienes por razones económicas especialmente huyen de la pobreza extrema y la desesperanza. El resto de Europa ha mirado para otro lado ante los agobios extremos que se han vivido en sus fronteras del sur. La llegada masiva de miles de personas a Italia no ha sido compartida por el resto de los europeos”.

Colmenarejo recuerda las imágenes de cientos de miles de personas atravesando Europa camino a Alemania o el hacinamiento en Grecia y yTurquía. Todos ellos huyendo de la guerra en Siria. Y es desde entonces, asegura el director de 'La Linterna, cuando se ve claramente “la ausencia de respuesta europea que ha generado políticas populistas y xenófobas y de cierre de fronteras en países como Hungría o Austria y ahora Italia. Ha crecido el rechazo al inmigrante y los gobiernos de esos países hacen lo que la gente quiere sin más valores”. Y concluye “el gesto de España es un acierto y nos honra como país de acogida. Porque lo somos desde hace mucho tiempo. La decisión de España está muy bien pero le da la razón al ultra derechista Salvini que consigue desviar la ruta que emplean los traficantes de personas desde Libia. Es decir que podríamos estar ante un efecto llamada”.