Se trata de una ayuda destinada a celebrar la segunda convocatoria de los itinerarios de inserción sociolaboral, jornadas dirigidas a personas en situación o riesgo de exclusión social. La formación comienza en el mes de agosto y finaliza en diciembre, y para ella se espera una asistencia de entre 100 y 150 usuarios, ya que el año pasado hubo 153 participantes, de los cuales 28 encontraron trabajo antes de terminar el programa.
La convocatoria busca dotar a los participantes, personas que a menudo llevan muchos años sin poder trabajar, de habilidades psicosociales que favorezcan su búsqueda de empleo. “Se trabajarán habilidades socio laborales básicas, como hacer un currículum y actualizarlo en plataformas digitales, talleres de informática y formación complementaria como carnets de manipulador o carretillero”, explica Álvaro Escorihuela, concejal de Servicios Sociales. La finalidad es que el mayor número de personas posibles puedan dar un nuevo impulso a su vida a través del empleo.