Julio García Mera, director deportivo de Inter Movistar, dio la cara en Futsal Cope. No esquivó ni una sola de las cuestiones que se le planteó en torno a una de las crisis más galopantes por las que atraviesa la 'máquina verde' en toda su historia."No es exagerado decir que estamos en una de nuestras etapas más duras. Me acuerdo de una etapa de jugador en la que estuvimos sin ganar tres o cuatro años sin ganar pero competíamos y teníamos regularidad. Pero este año, excepto en la Supercopa, no estamos dando el nivel. No tenemos regularidad, el equipo se cae en momentos decisivos", confesó Julio, que explicó que esa mala situación provoca que el equipo se estanque: "Estamos de psicoanálisis, con mucha rabia. No terminamos de entender la situación. Ganar es muy difícil, pero no llegar a competir genera ansiedad, es una situación muy angustiosa. Te sientes realmente fracasado."Las soluciones a los problemas de Inter, se están tomando de forma conjunta con el entrenador "Jesús Velasco me ha dicho paciencia, trabajo, seguir planificando... Eso está bien pensando en otra temporada, pero es que aún quedan varios meses, con un play-off. Estamos tomando medidas incluso psicológicas, estamos trabajando en todos los ámbitos del deporte en equipo, pero no damos con la tecla. Es una situación complicada. Cuando todo esto acabe, habremos aprendido mucho".García Mera reconoce que la dificultad es tal que incluso "se te pasa por la cabeza tirar la toalla. El deporte de alto nivel te enseña a no hacerlo y levantarte en los momentos más difíciles, pero lo importante no soy yo. El colectivo es lo importante. A ver si terminamos la temporada bien."Preguntado por la actitud y las inquietudes del dueño del club, José María García, respondió que "todos los que queremos a este club estamos sufriendo. José María lo está haciendo de la mejor manera y lo está tratando todo con tranquilidad, en el sentido de estar sereno y con las ideas claras."En cuanto al vestuario, asegura que "les veo uno a uno a los jugadores y pienso que hay material suficiente. La respuesta también está en ellos. Hemos pedido que se reúnan ellos, luego con nosotros y que tengamos una solución en común." De cualquier manera, la confianza hacia el vestuario es total: "Tenemos confianza ciega hacia el entrenador y los jugadores. La idea del club es que siga siendo él, tiene un método de trabajo y ver los resultados lo antes posible."En cuanto a los fallos del pasado, el camino hasta llegar a este punto y las luchas de egos en los vestuarios, comentó que "hemos aprendido que no podemos cambiar constantemente de entrenador. En cuanto a jugadores, estamos tratando de retomar el camino de jugadores que marquen una época, aunque en ese camino se sufre a veces. Intento hablar lo menos posible en las redes sociales, y el club ha intentado enseñarles a los jugadores cómo usarlas. No comparto lo de las pequeñas peleas, revanchismos y peleas de egos".Julio concluyó con un mensaje de ánimo: "como jugador y directivo he vivido situaciones imposibles que se han conseguido." Y sorprendió dejando ver que no ha podido contar todo lo que piensa: "Si me abriera en canal, podría decir cosas que, al final, están mal dichas, y he preferido estar más limitado."