La maniobra arranca cuando una persona recibe una llamada telefónica en su domicilio en la que, una mujer con acento sudamericano, le comunica que un familiar muy próximo acaba de sufrir un accidente de tráfico y que tiene que presentarse en un determinado hospital de la Comunidad de Madrid.Una vez allí y al no localizar al familiar, el alertado contacta con la Guardia Civil que le constata que el accidente es inexistente. La Guardia Civil sospecha que estas llamadas son una maniobra de distracción para poder acceder a las viviendas o a los vehículos de los alertados, que abandonan sus casas para ir al hospital.Ante esta situación, el instituto armado recomienda contactar con la Guardia Civil de Tráfico para cerciorarse de que el accidente no es falso. Charlamos con Ana Martín en Fin de Semana COPE para tener en cuenta la alerta de la Guardia Civil.