La Policía Nacional ha detenido al presunto agresor sexual y explotador laboral de una joven que había estado sometida, durante aproximadamente dos años y medio, a una situación precaria tanto laboral como personalmente.

La propia víctima fue quien acudió a la Policía Nacional en busca de ayuda. Ya no aguantaba más. Agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental de Murcia la escucharon y comenzaron una investigación en torno al presunto autor de los hechos que culminó el pasado día 09 febrero con su detención por los delitos de agresión sexual, explotación laboral, favorecimiento a la inmigración irregular, delito contra la integridad moral, agresión sexual, lesiones y amenazas.

La víctima, además de ser denigrada moralmente por su jefe y explotador, era golpeada y amenazada, presuntamente, y de manera habitual en su puesto de trabajo, sufriendo amenazas no solo hacía su persona, sino también hacia su hija pequeña que estaba en Marruecos.

Una de las amenazas, en las que al parecer el detenido le decía que iba a hacer todo lo posible para que la expulsaran del país derivó en continuas agresiones sexuales.

Sometida a largas jornadas de trabajo que a veces ni siquiera eran remuneradas

La víctima realizaba jornadas de 15 horas diarias durante el primer año y medio de trabajo. Con la llegada de las restricciones por la pandemia las horas laborales se redujeron, pero aún así, rondaban las 12 horas diarias de lunes a domingos sin derecho a vacaciones. Por otro lado estaba el salario, que dependía de la recaudación del día y de la decisión de jefe, si no le parecía que había hecho una buena caja la víctima ni siquiera cobraba.

Le obligaba a identificarse con otra identidad ante posibles inspecciones

La víctima se encontraba en situación irregular en el país y había sido instruida para identificarse con otra identidad en el caso que apareciera la policía.

Fue el día 09 de febrero cuando la Policía Nacional llevó a cabo el operativo. Se llevó a cabo la detención del presunto autor de los hechos y se practicaron dos registros en los establecimientos regentados por el arrestado, en donde los agentes intervinieron una gran cantidad de documentación que podría vincular a esta persona con la explotación laboral.

La máxima prioridad de la Policía Nacional era la protección de la víctima. Los agentes se pusieron en contacto con una O.N.G. para que recibiera ayuda y fuera asistida del trauma sufrido.

El detenido, se trata de un hombre de 39 años de edad y nacionalidad marroquí, que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia por su presunta participación en los delitos de explotación laboral, favorecimiento a la inmigración irregular, delito contra la integridad moral, agresión sexual, lesiones y amenazas