Los once acusados de ser cooperadores necesarios en el crimen de Lorca (Murcia), ocurrido en julio de 2016 en las inmediaciones de una discoteca y que costó la vida a un joven de 19 años, han declarado en la segunda sesión de la vista oral que se desarrolla ante un jurado popular que no vieron nada y que desconocen quién fue el autor del mortal navajazo recibido por la víctima.

En esta nueva sesión de la vista oral que se inició este lunes en la Audiencia Provincial de Murcia, estos procesados, para los que el fiscal reclama una condena de 17 años de cárcel por un delito de asesinato, han coincidido en señalar que estuvieron aquella madrugada en el lugar de los hechos, pero que no presenciaron el crimen.

También han manifestado que se enteraron de la muerte del joven cuando fueron detenidos por la Policía y que aquella noche se produjeron varios enfrentamientos en la zona, con participación de numerosas personas.

Uno de estos presuntos cooperadores necesarios ha dicho que vio al joven que perdería la vida por la agresión tendido en el suelo y que era golpeado por varias personas, pero sin que sea capaz de identificarlas.

Y ha añadido que no podía ser muy preciso respecto a lo ocurrió, ya que momentos antes había sufrido un corte en una mano producido por un joven, al que tampoco pudo identificar, y que la agresión le ocasionó incluso la pérdida de conocimiento.

Esta segunda sesión de la vista oral ha dado comienzo con la repetición de lo declarado este lunes por el considerado autor material del crimen, Emilio Leonardo R.G., ya que la grabación efectuada ese día había sido defectuosa.

Este procesado, para quien fiscal solicita 22 años de prisión, ha repetido que fue agredido por un amigo de la víctima y que tras el ataque observó que en el suelo había quedado un objeto punzante, que arrojó a un descampado, para añadir que el mismo no era suyo. Así mismo, ha reiterado que no tuvo nada que ver con la mortal agresión y que desconocía quién había sido su autor.

El juicio continuará este miércoles con la declaración como testigos de varios amigos del fallecido, que dejó al morir esposa y un hijo de corta edad.