La terapia ocupacional, clave para devolver la autonomía a pacientes con daño cerebral
Esta disciplina ayuda a los pacientes a recuperar tareas cotidianas y reintegrarse en su entorno con seguridad y confianza tras una lesión cerebral
Murcia - Publicado el
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La terapia ocupacional en la unidad de daño cerebral es fundamental para "ayudar a la persona a recuperar su vida cotidiana después de un ictus, un traumatismo o cualquier otra lesión cerebral". Así lo ha explicado Amalia Díaz García, terapeuta ocupacional de la unidad de daño cerebral de la Clínica Ribera Garellano, del grupo Ribera en Cartagena.
Su trabajo se centra en que el paciente pueda volver a realizar tareas básicas y esenciales como vestirse, ducharse, manejar dinero o reincorporarse a sus rutinas.
El enfoque no es solo físico, sino también "cognitivo, sensorial y emocional, es un enfoque bastante global", ha señalado la especialista. El objetivo final es devolver la dignidad a un paciente que ha atravesado una situación compleja, ayudándole a reconstruir su vida desde los aspectos más fundamentales en diversas áreas.
Objetivos: máxima autonomía y calidad de vida
El objetivo principal de la terapia ocupacional es que la persona "gane la máxima autonomía posible y pueda participar en su día a día, en su familia, en su trabajo, en sus actividades".
También se busca recuperar funciones que se hayan visto afectadas, evitar complicaciones y, si es necesario, "enseñar estrategias o adaptar el entorno para que sea más accesible para esa persona", ha añadido Díaz.
Un equipo multidisciplinar, la clave del éxito
La recuperación de los pacientes con daño cerebral se aborda desde un equipo multidisciplinar. En la Clínica Garellano, este equipo incluye neuropsicología, que trata la parte cognitiva y emocional; logopedia, para el habla, el lenguaje y la deglución; fisioterapia, enfocada en la movilidad y el equilibrio; y la propia terapia ocupacional.
"Cada uno cubre una pieza del puzle y juntos conseguimos que la recuperación sea lo más completa posible", ha destacado la terapeuta.
Amalia García, en la clínica Ribera Garellano
Somos quienes analizamos qué necesita el paciente para desenvolverse y diseñamos un plan centrado en su propio proyecto de vida"
Terapeuta
El terapeuta ocupacional actúa como un "puente entre rehabilitación y vida diaria". Según Amalia Díaz, su labor es esencial para coordinar los aspectos sociales, emocionales y motores. "Somos quienes analizamos qué necesita el paciente para desenvolverse y diseñamos, sobre todo, un plan centrado en su propio proyecto de vida", ha afirmado.
Además, el acompañamiento a la familia es otra pieza clave para que todo el trabajo terapéutico se traduzca en una "autonomía real".
Terapias personalizadas para cada paciente
Cada tratamiento se personaliza, ya que cada persona es diferente. Se emplean desde actividades reales y cotidianas hasta técnicas más específicas como el entrenamiento intensivo del brazo, tareas orientadas a metas, integración sensorial o programas de estimulación cognitiva.
Incluso se utiliza tecnología como la realidad virtual, pero lo fundamental, según la experta, "es que las actividades tengan sentido para el usuario".
La idea es que la persona vuelva a su entorno con seguridad y, sobre todo, confianza"
Terapeuta
La reintegración en el entorno familiar y laboral es un proceso práctico. El equipo puede visitar el domicilio o el puesto de trabajo para identificar obstáculos y proponer soluciones. Se entrenan tareas reales y se enseña a la familia "cómo apoyar sin sobreproteger".
El objetivo es una "reincorporación progresiva", adaptando lo que sea necesario. "La idea es que la persona vuelva a su entorno con seguridad y, sobre todo, confianza", ha concluido Díaz.
La evolución de cada paciente se mide "pasito a pasito". El proceso de evaluación es continuo, utilizando escalas estandarizadas, observando el desenvolvimiento en actividades y escuchando al paciente y su familia para conocer sus logros y dificultades.
La terapeuta ha recordado que "la evolución no siempre es lineal", por lo que los objetivos y estrategias se van ajustando constantemente según el progreso.
En el proceso se emplean herramientas innovadoras como la robótica y la realidad virtual, combinadas con actividades funcionales y significativas. Además, se realiza un trabajo de adaptación del entorno doméstico y laboral, así como un acompañamiento emocional al paciente y su familia.
La Unidad de Daño Cerebral de Ribera Virgen de la Caridad, en funcionamiento desde 2015, ofrece una atención integral a personas con daño cerebral adquirido en la comarca, a través de un equipo multidisciplinar compuesto por neuropsicólogos, fisioterapeutas, logopedas y terapeutas ocupacionales.
La campaña “Contigo paso a paso” pone en valor el trabajo de cada área mediante vídeos documentales, entrevistas y contenido divulgativo, y culminará en marzo con un evento que reunirá a pacientes, familiares, profesionales y entidades colaboradoras.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.