El Rosell potencia su cartera de servicios con una nueva clínica urológica
Las instalaciones, reubicadas en la quinta planta del hospital, ofrecen más espacio, una consulta adicional y mayor comodidad y privacidad para los pacientes
Cartagena - Publicado el - Actualizado
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La Consejería de Salud ha reforzado la cartera de servicios del Hospital General Universitario del Rosell con la ampliación y reubicación del servicio de Urología. Este traslado ha permitido la creación de una nueva clínica urológica con instalaciones mejoradas, un movimiento estratégico destinado a optimizar tanto la atención a los pacientes como las condiciones de trabajo para los profesionales sanitarios.
Mejoras en comodidad y funcionalidad
El cambio principal ha consistido en el traslado del servicio desde la segunda planta del hospital hasta la quinta. Esta nueva ubicación ha hecho posible la creación de una clínica más funcional que ahora incluye una consulta adicional, lo que aumentará la capacidad de atención y ayudará a reducir los tiempos de espera. Además, los espacios son ahora más amplios y se han incorporado baños privados en las consultas, mejorando la privacidad y el confort de los usuarios, ha destacado el consejero de Salud, Juan José Pedreño.
Desde el punto de vista profesional, el diseño de la nueva clínica también aporta ventajas funcionales. Se han habilitado dos salas de enfermería comunicadas, una mejora que facilita la coordinación del personal y optimiza los flujos de trabajo internos del servicio.
El objetivo, según la jefa de servicio, Almudena Rodríguez, es brindar una atención más eficiente en un servicio cada vez más creciente.
Un servicio de gran actividad
El servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, integrado por 13 médicos especialistas, gestiona un volumen considerable de actividad. Durante el año 2024, atendió en consultas externas a un total de 8.418 pacientes y registró el ingreso hospitalario de 935 personas a su cargo.
A estas cifras se suma la realización de 6.219 pruebas diagnósticas especializadas, como manometrías urinarias, uroflujometrías y uretrocistoscopias. El equipo de especialistas también llevó a cabo 239 ecografías y otros procedimientos terapéuticos complementarios durante el mismo periodo.