Siete de nueve escenarios proyectados anuncian déficit de mano de obra en Euskadi en 2036

Un informe de Laboral Kutxa señala la necesidad de que la prolongación de la vida laboral sea una primera palanca de ajuste

Carlos Molina

Bilbao - Publicado el

2 min lectura

Siete de los nueve escenarios proyectados en el Informe “Empleo y Transición Demográfica en la Comunidad Autónoma del País Vasco y Navarra: Horizonte 2036”, de Laboral Kutxa, anticipan un déficit de mano de obra en Euskadi para ese año.

Se evidencia una alta probabilidad de que en Euskadi, en 2036, no se disponga de las personas suficientes para trabajar, incluso en los escenarios en los que continuaran en el mercado laboral una proporción significativa del colectivo de edad entre los 65 y los 69 años.

La esperanza de vida en la CAV ronda los 84 años, mientras que la natalidad se mantienen en 1,3 hijos por mujer, lejos del nivel de reemplazo. Aunque las migraciones netas actuales contribuyen parcialmente a sostener la población, la combinación de baja fecundidad y alta longevidad está impulsando un acusado envejecimiento demográfico.

Ante estas proyecciones, la prolongación de la vida laboral aparece como primera palanca de ajuste. Extender la vida activa hasta los 69 años incrementa la oferta laboral en torno a 70.000 personas en la hipótesis de tasa de empleo más optimista (del 78%). 

La segunda es el saldo migratorio. Una diferencia de 5.000 entradas o salidas netas anuales puede modificar de manera notable el resultado final. 

Y el tercer factor es la productividad. El informe señala que, si la productividad por hora trabajada creciera más de lo registrado en la última década, parte de la demanda adicional de empleo podría absorberse.

Presentación de un informe de Laboral Kutxa

MÁS MUJERES Y SALDO MIGRATORIO POSITIVO

De hecho, solo se alcanza un equilibrio positivo cuando se incluye en el cálculo una proporción de los trabajadores entre 65 y 69 años, la creación de empleo sigue la senda más contenida y la tasa de empleo alcanza el objetivo del 78% que marca la Unión Europea, un contexto que implicaría una mayor participación laboral femenina y un saldo migratorio positivo.

El informe señala que la adopción de políticas proactivas y la colaboración entre el sector público y privado serán, sin lugar a duda, fundamentales para garantizar la sostenibilidad del mercado laboral y la competitividad de la economía territorial.

Y es que, a pesar de los riesgos evidentes que se ponen de manifiesto, el resumen del estudio concluye con un mensaje de esperanza, y es que la CAV y Navarra pueden liderar la nueva ola europea de prosperidad si articulan un pacto social que transforme la longevidad en ventaja competitiva

El estudio confirma que cualquier estrategia de empleo en Euskadi tendrá que integrar de forma estructural variables demográficas, educativas y migratorias si se quiere llegar a 2036 sin que la escasez de mano de obra frene el desarrollo.

Temas relacionados