El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, subraya que el Papa Francisco "ha entregado su vida hasta el final, hasta los límites"
La Diócesis de Vitoria tiene previsto oficiar una eucaristía por el alma del pontífice en la Concatedral nueva de María Inmaculada el 27 de abril
San Sebastián - Publicado el - Actualizado
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El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, asegura que la Diócesis de Vitoria ha recibido con "profundo dolor" la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Una "sorpresa para toda la humanidad" después de haberle visto protagonizar la bendición urbi et orbi en el Vaticano el Domingo de Pascua y por ello ha destacado que ha sido un hombre "que ha entregado su vida hasta el final, hasta los límites". Por ello su muerte "marca con mucho dolor, no sólo a la Iglesia sino a la humanidad".
"profunda orfandad"
El obispo de Vitoria ha subrayado que la Iglesia y los fieles han sentido la "profunda orfandad" cuando no ha podido estar accesible por su enfermedad y subraya que "su persona ha sido una bendición porque ese liderazgo y paternidad que ha ejercido es necesario en un mundo tan polarizado". Por esta razón Juan Carlos Elizalde destaca que es "un momento de luto en todos los niveles".
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, Monseñor Elizalde ha destacado que este lunes "hay que poner el acento en el corazón, en el sentimiento, en la pérdida". "Lo que pide el corazón es juntarse para rezar y desde el agradecimiento por este Papa pedimos luz para las decisiones de futuro y para elegir a su sucesor", subraya el prelado de Vitoria que apunta a que el 27 de abril podría ser una buena fecha para celebrar una eucaristía por su alma en la Concatedral nueva de María Inmaculada de Vitoria.
compromiso con los pobres y migrantes
El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha destacado el compromiso del Papa Francisco con los migrantes y su cercanía con los más pobres.
Ha recordado que ha sido un hombre "no políticamente correcto" y que se ha caracterizado en las reformas internas "por su radicalidad social" y "por poner a los pobres en el centro de la Iglesia y de la humanidad". "Esa preferencia por las personas más vulnerables queda como su legado y también como testigo en el futuro para recogerlo", subraya Elizalde.
El obispo de Vitoria ha recordado que "nos enseñó a vivir en sencillez, a cuidar a nuestro prójimo, a cuidar la tierra en esa clave de amor y fraternidad universal". "Imposible olvidar su compromiso con los migrantes, que cuestionaba nuestras prioridades y nuestra conciencia", ha recordado Juan Carlos Elizalde.