El antiguo restaurante Montenegro, especializado en bodas y comuniones, ha sido ocupado por almenos tres personas, dos mujeres y un hombre que se han ubicado en el bloque de oficinas. Este negocio familiar, situado en Enekuri y que cerró hace algunos años, se ha visto afectado por "okupas" que se niegan a salir y que ya se han instalado con colchones. Juan José Calvo, actual propietario del restaurante, denunció este martes en el juzgado la intromisión de un grupo de jovenes que vive en el inmueble desde el pasado fin de semana. Al parecer, al no tratarse de una primera o segunda residencia, la Ertzaintza no puede proceder al desalojo de manera inmediata, aunque el propietario confía en el tanto la policía como el Ayuntamiento de Erandio consiga echar a los intrusos al carecer de habitabilidad.

La peor de las noticias que el propietario podía esperar llegaba el pasado jueves cuando recibió una llamada que le comunicaba que su restuarante se habían instalado "okupas" y que el viernes ya habían acomodado el interior con todo lo necesario. Un día después, el sábado intentaron conectarse a la corriente eléctrica aunque la presencia policial hizo que finalmente no lo consiguieran. Al parecer, ese mismo día celebraron una fiesta con cerveza y amigos, tal y como lo corroboran testitgos del afectado.

El sueño de Juan José Calvo era hacer del Montenegro una residencia, ya que además del caserón, cuenta con un edificio anexo en el que se pueden ver el comedor y la cocina. Allí es donde ahora pasa sus noches en un saco de dormir y con liternas para evitar que los "okupas" se hagan con el resto de las estancias.