La memoria emerge del agua: Álava rinde homenaje a los pueblos sumergidos por el embalse de Ullibarri‑Gamboa
La Diputación ha revelado un tótem conmemorativo en las orillas del pantano para recordar a las familias afectadas y recuperar una historia silenciada
Euskadi - Publicado el
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Entre 1947 y 1957, se construyó el embalse como parte del sistema hidráulico del río Zadorra. La presa permitió regular el caudal, abastecer a Vitoria-Gasteiz y Bilbao, y generar energía eléctrica. Hoy es la mayor masa de agua dulce de Euskadi, un espacio recreativo con zonas como Landa y Garaio, y con biodiversidad protegida.
Pueblos perdidos bajo el agua
El antiguo municipio de Gamboa (compuesto por Azúa, Garayo, Marieta, Mendíjur, Mendizábal, Nanclares de Gamboa, Orenín y Zuazo de Gamboa) fue oficialmente disuelto en 1957. Muchos de esos concejos quedaron anegados: Mendizábal y Orenín desaparecieron completamente, Zuazo convertido en isla, y otros reducidos o deshabitados.
Desaparecieron recuerdos, tradiciones y la esencia de muchas personas. Aquellos pueblos no fueron solo territorio: eran comunidad, historia, vida, tal como declaraba el Diputado General, Ramiro González, durante el acto. Al menos 600 personas fueron forzadas a iniciar una nueva vida lejos de su valle.
Mar interior del embalse de Ullibarri-Gamboa
El tótem de la memoria
Desde este lunes 28 de julio, un monolito, un totem de la memoria, situado en el mirador del embalse recordará para siempre los nombres de los pueblos desaparecidos y rendirá tributo también a los trabajadores fallecidos durante las obras. El acto contado con la asistencia de autoridades, descendientes de las familias afectadas y vecinos, ha estado cargado de emoción. La Banda de Txistularis de la Diputación ha interpretado el tradicional “Agur Jaunak” como ofrenda simbólica.
El embalse continúa siendo vital para el abastecimiento de una parte importante de Euskadi (incluida Vitoria-Gasteiz y el Gran Bilbao), además de regular inundaciones y ofrecer espacios de ocio.
También constituye un entorno natural de gran valor, con humedales incluidos en la lista Ramsar, colonias de aves protegidas y zonas recreativas y deportivas junto al agua.
Ullibarri-Gamboa
Un acto emotivo
Este homenaje representa una reparación histórica: recuperar algo que parecía olvidado. Es un acto que conecta pasado y presente, memoria y paisaje. Este pantano, que hoy ofrece playa, barcos y naturaleza, fue en su día la tumba y el zarpazo a decenas de comunidades.
Y aunque el embalse simboliza el progreso, su historia recuerda que ese avance tuvo un precio humano muy tangible. Este tótem no sólo marca un lugar geográfico, sino un espacio para recordar, reflexionar y aprender.