Juan Carlos Legurburu, trabajador de Metro Bilbao: "El factor humano es insustituible. Cuando hay problemas, al final se tira siempre de las personas"

Dos trabajadores históricos repasan en COPE Euskadi las tres décadas de historia del suburbano, desde la incredulidad inicial ante el proyecto a la incorporación de las nuevas tecnologías

Carlos Molina

Bilbao - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Metro Bilbao celebra hoy su 30 aniversario, y dos de sus trabajadores más veteranos, Luis Ángel Barragán y Juan Carlos Legurburu, han repasado en COPE Euskadi estas tres décadas de historia. Ambos recuerdan la incredulidad inicial que generó el proyecto, en una ciudad donde muchos pensaban que el suburbano era innecesario. "Yo era uno de los que decía que para qué un Metro en Bilbao, si en media hora se puede ir de una punta a otra andando", admite Barragán, quien poco después acabaría trabajando en él y siendo consciente de la importancia de esta infraestructura.

Un éxito que sobrepasó todo lo esperado

Barragán, miembro de la Unidad de Supervisión e Intervención, recuerda la jornada de apertura como un momento que desbordó todas las previsiones. "Pensábamos que iba a haber muchísima gente el día de inauguración, pero la verdad que no esperábamos tantísima. Nos sobrepasó, yo creo  que a todos", explica sobre la acogida que tuvo el metro desde ese primer día.

El éxito de la jornada de inauguración nos sobrepasó, yo creo que a todos"

Luis Ángel Barragán

Por su parte, Juan Carlos Legurburu, supervisor de estaciones, coincide en que nadie anticipó el impacto que tendría la infraestructura. "En esto la gente es sincera, nadie se esperaba que esto iba a dar lo que ha dado", señala. A día de hoy, el metro se ha vuelto un servicio fundamental en la capital vizcaína, cuyo uso sigue creciendo de manera exponencial.

Instalaciones de Metro Bilbao en Ariz

El futuro: tecnología junto al valor de las personas

A lo largo de estos 30 años, la evolución tecnológica ha sido constante en el suburbano, al igual que en otros medios de transporte, obligando a los empleados a una adaptación continua en áreas como las comunicaciones, los sistemas de venta (antes tickets en papel, ahora tarjetas digitales como la Barik) o la propia gestión de los trenes. Sin embargo, este avance, a juicio de los trabajadores, debe  acompañar, y no sustituir, al componente humano en el servicio.

Igual un día bajo aquí y no hay personas"

Juan Carlos Legurburu

Legurburu expresa su principal temor de cara a las próximas décadas: "La tecnología avanza tan rápido que cuando me jubile igual un día bajo a una estación y no me encuentro con trabajadores. La verdad es que eso me daría mucha pena". Y es que insiste en que, a pesar de la automatización, el factor humano es insustituible. "Cuando hay problemas, al final se tira siempre de las personas", subraya.

Pese a los millones de pasajeros anuales (Metro Bilbao cerró 2024 con más de 100 millones de viajes realizados), los incidentes con usuarios "maleducados" son una minoría. "El 99,9 por 100 de la gente es gente normal, que entiende los problemas y las dificultades que puede haber en el día a día", afirma Barragán. Al igual que Legurburu, defiende la importancia de la empatía y el respeto mutuo entre viajeros y profesionales del suburbano como base del servicio.

Un metro de referencia

Finalmente, los trabajadores destacan la calidad y limpieza de Metro Bilbao, un aspecto que, según Barragán, marca "grandes diferencias" con otros metros como los de Madrid o Barcelona. Un estándar de excelencia que esperan que se mantenga en el futuro: "Esperemos que cuando lleguemos a los 100 años se sigan manteniendo esas diferencias".