José Carlos Plaza: “Me casé con el teatro y nunca he estado solo; el teatro me mantiene vivo, porque me une a los demás”
El Premio Nacional de Teatro presenta en Ortzai Teatro, en Vitoria-Gasteiz, su nuevo libro Tratado de la Obviedad, una obra que une técnica, emoción y humildad en un homenaje al oficio de vivir
Euskadi - Publicado el
2 min lectura
El teatro español no se entiende sin el nombre de José Carlos Plaza, uno de los grandes directores y pedagogos de nuestro país. Premio Nacional de Teatro y Premio de Honor de la Asociación de Directores de Escena, Plaza ha dirigido más de cien obras y formado a generaciones enteras de intérpretes. Este viernes 24 de octubre, a las 19:30 horas, estará en el Teatro Ortzai Antzokia, en la calle Tintorería 39 de Vitoria-Gasteiz, para presentar su nuevo libro Tratado de la Obviedad.
Un homenaje a Ortzai e IQer Ortiz de ZArate
“Es mi homenaje a Ortzai e Iqer Ortiz de Zarate -explica Plaza-, porque me parece que están haciendo una labor importantísima durante años. Son mi familia y es un orgullo venir a Vitoria a compartir este trabajo con ellos.”
En esta obra, el maestro aborda lo que define como “las claves más sencillas pero olvidadas de la interpretación”. “Vivimos deprisa, todo tiene que hacerse de golpe, cuanto antes mejor y hay cosas básicas que se pierden", cuenta. Este libro es su forma de recordarlas.
Técnica y emoción, un mismo latido
Plaza defiende que no puede separarse la técnica de la emoción. “Cuando escuchas a un pianista o a una cantante, te conmueven, pero sin técnica no podrían hacerlo. En el teatro es igual: la técnica es el camino hacia la verdad del actor.”
El autor insiste en la necesidad de formación constante: “Los actores deberían entrenar como los violinistas o los atletas. El aprendizaje no acaba nunca; el teatro exige disciplina, curiosidad y trabajo diario”. Una lección de humildad y vida
José Carlos Plaza mantiene intacta la pasión por su oficio y la humildad del aprendiz: “El teatro me ha enseñado que no puedo separarme del dolor y la alegría de quienes viven a mi alrededor. ” José Carlos confiesa que le gusta estar con personas a su lado.
Vive solo, pero se confiesa “casado con el teatro”. Un matrimonio, dice, que le ha acompañado toda la vida y le ha regalado lo esencial: seguir sintiendo, compartiendo y aprendiendo.