Dolores se mueve entre la "pena" y la "alegría" cuando nos cuenta que su único hijo, Imanol, también es ganadero. Un trabajo cada vez más duro y con una rentabilidad cada vez más precaria.

Cuando compramos la carne está carísima, ahora que los alimentos son pasto de la inflación. Pero la familia de Dolores, cuya explotación en la localidad alavesa de Kuartango tiene 400 vascas y 800 ovejas, vende sus terneros a precios de hace "15 o 20 años".

Hay muchos intermediarios en ese camino de la explotación a la tienda. Hay que currárselo y suprimir algún eslabón para no perder tanto dinero. Y es lo que hace esta ganadera de 56 años, pero aún así los préstamos se acumulan y las ayudas no "cubren ni de broma".

La última puntilla, las de la PAC. Dolores nos cuenta que lo más habitual es pedir al banco un adelanto de las mismas, con sus correspondientes intereses, claro. Ella intenta no acudir a ese préstamo y una vez fue la entidad financiera la que la llamó para ofrecérselo.

Recorte de hasta un 50% en el adelanto de la PAC

El caso de Dolores es el de muchos ganaderos asfixiados por el incremento de costes y las inclemencias meteorológicas como la sequía para quienes las ayudas llegan como agua de mayo. Pero resulta que las últimas de la PAC, con la nueva política agraria común, son menores de lo esperado y se están cobrando con un retraso mayor. Así lo ha denunciado el PP en Álava.

La juntera Ana Salaza recrimina al Gbierno vasco y a la Diputación de Álava la tardanza en el pago, cuando no ocurre en otros territorios como en Navarra o Burgos. También critica el recorte del importe por una mala negociación de Sánchez en Bruselas, un recorte que en el adelanto -aún quedan un pago pendiente en enero- los ganaderos calculan puede ser del 15% y que en algún caso ha llegado al 50%.

El PP ya ha pedido la comparecencia de la diputada Amaia Barredo para que explique qué ha fallado y qué soluciones aporta.

Estos días los ganaderos vascos de vacuno han advertido de que "la falta de rentabilidad de la carne Label provocará un desabastecimiento en los puntos de venta".

Los sindicatos vascos EHNE y ENBA anuncian además que negocian un "calendario de movilizaciones" ante la necesidad de "actualizar los precios".