De escapada soñada a pesadilla al coger un vuelo en Vitoria: "Lo que me ocurrió no es anecdótico"

Sonia, viajera experimentada, relata en COPE su vía crucis en el aeropuerto de Foronda: "Estuve sin dormir, con ansiedad"

Elisa López

Vitoria - Publicado el

5 min lectura

Una escapada soñada a Bruselas se convirtió en una auténtica pesadilla para Sonia. Esta viajera experimentada se disponía a disfrutar del “viaje del año” con la cuadrilla de amigas de Vitoria. Todo era “ilusión” en el aeropuerto de Foronda de la capital alavesa. Pero cuando tocó medir la maleta, el viaje empezó a torcerse para ella.

En COPE, Sonia explica que por “razones laborales y personales” ha viajado por medio mundo y múltiples compañías y “siempre” verifica con antelación las normativas de las aerolíneas para el equipaje. Con la maleta de mano en cuestión ha puesto a rumbo a muchos destinos, y con varias compañías, incluida Ryanair, la única que opera en el aeródromo vitoriano. "Siempre miro las normativas de las aerolíneas, sé que la de Ryanair es más estricta, y mi maleta ha viajado conmigo por todo el mundo sin problemas".

Avión de la aerolínea irlandesa Ryanair

En esta ocasión, había adquirido el embarque prioritario, que le permitía llevar una maleta de mano y una bolsa adicional. Según Sonia, su maleta cumplía con las normativas. “La he utilizado en múltiples viajes, incluso en aeropuertos con las regulaciones más estrictas que conozco como Heathrow, en Londres”.

dos centímetros extra

En el momento del embarque, pidieron a Sonia que introdujera su maleta en el dispositivo de medición. Aunque la maleta encajaba “perfectamente”, las ruedas sobresalían dos centímetros. "Eran dos centímetros, no cinco, solo dos”. 

A pesar de que en viajes anteriores con la misma compañía no había tenido problemas, esta vez le exigieron pagar una penalización de 70 euros para poder volar. "Me dijeron que si quería subir al avión, tenía que pagar 70 euros o viajar sin la maleta". Aunque “enfadada”, accedió a pagar para no perderse el viaje.

la foto d ela discordia

Sin embargo, la situación se torció cuando solicitó el nombre o identificación de la empleada que le penalizó para presentar una reclamación. Fue cuando la trabajadora se negó y, tras un intercambio de palabras, “sin gritar”, Sonia le tomó una foto para identificarla

"Le pedí su nombre porque quería reclamar, pero se negó y me dijo que ella era la superior". “Ella se enfada y dice que va a llamar a la policía. Me indica que no tengo permiso para hacerle una foto y yo le replico que sí, que lo que no puedo es divulgarla, algo que jamás he hecho”.

Pixabay

Maletas en el aeropuerto

mirada pasivo-agresiva

Sonia relata que la empleada, visiblemente molesta, “golpeó el mostrador” y le comunicó a que no viajaría “bajo ninguna circunstancia”, acusándola de tener una "mirada pasivo-agresiva". 

"Nunca elevé el tono, no dije ni una palabra fuera de lugar, pero ella dijo que no volaría. Llamó por teléfono muy nerviosa y me desembarcó inmediatamente. Nos quedamos alucinadas porque nada demostraba que yo pudiera provocar ningún tipo de problema en el avión", detalla.

Sonia intentó buscar ayuda en el mostrador de Ryanair, pero los empleados le dijeron  que la versión de su compañera era que ella “le había estado gritando”. “Me dijeron que ya estaba desembarcada y no se podía cambiar. Pedí un superior y me respondieron que no había nadie”.

Aeropuerto de Foronda (Vitoria)

Sonia abunda en el hecho de que no hubo una palabra más alta de otra por su parte, “las cámaras lo pueden demostrar”. En su cuadrilla había una policía local que intentó mediar sin éxito.

pedir perdón

No hubo forma de revertir la decisión. Volví a pedirle perdón, a ver si algo le había molestado, y me increpó diciendo que bajo ningún tipo de pretexto, hiciera lo que hiciera, yo no iba a volar ese día. Que me fuera marchando. Lo hice, con un disgusto impresionante”.

Sonia no solo perdió el vuelo, sino también el dinero del billete, la penalización de 70 euros, y los gastos asociados a hoteles y trenes ya pagados para el viaje. "Después de esto, estuve sin dormir todo el fin de semana, con ansiedad”.

ofimatica

Reclamación de Sonia a Ryanair

reclamación denegada

Tras presentar una reclamación a Ryanair, la respuesta de la aerolínea, recibida un mes después, fue que su queja no había sido aceptada. "Me respondieron en inglés, diciendo que lo sentían mucho, pero que mi reclamación no era válida". 

"In accordance with policy, we may refuse to carry you or your baggage on any flights operated by an airline of the Ryanair Group if your behavior presents a risk to you, other passengers or crew members. Therefore, there are no refund entitlements due on this occasion. We trust the above clarifies this matter. 

Yours sincerely, 

E Gomes 

Ryanair Customer Service Team"

Sonia está decidida a seguir explorando vías legales para esclarecer lo que considera una situación de "impunidad absoluta" hacia los pasajeros, y es que, lamenta, que su caso “no es anecdótico”.

Jes˙s HellÌn; Jesús Hellín

Maletas en el aeropuertoJesús Hellín / Europa Press24 JUNIO 2020 MADRID-BARAJAS;CORONAVIRUS24/6/2020

"Ese mismo fin de semana, una chica en Asturias no pudo volar para despedirse de su abuelo, que estaba en sus últimas horas, y Ryanair le dijo que las emociones se pagan aparte".

Sonia espera que su testimonio sirva para que otros no pasen por un "disgusto" similar. 

nuevas medidas

Ryanair ha anunciado este mes de agosto que comenzará a actualizar en las próximas semanas los medidores de equipaje en los aeropuertos para adaptarlos a su nueva política de equipaje, que eleva en 5 centímetros el ancho de la maleta gratuita permitida El cambio responde a un acuerdo de la asociación Airlines for Europe (A4E), de la que Ryanair es miembro.

La maleta en cabina pasará a tener 40x20x30 centímetros, frent a la actual dimensión de 40x20x25 centímetros, siempre que no superen el peso máximo de 10 kg.