La Bilbao Orkestra Sinfónika canta "uno a uno" a los doce bebés ingresados en el hospital de Basurto

La Unidad de Neonatología del Hospital de Basurto, en Bilbao, solo está abierta a las familias de los bebés allí ingresados. El sonido mecánico que llena el ambiente procede de las máquinas a las que están conectados algunos de estos pequeños con horas o semanas de vida y complicaciones de distinto grado. 

Este martes el escenario ha sido bien distinto. La Bilbao Orkestra Sinfonika (BOS) ha ofrecido un concierto privado para los 12 doce bebés de la unidad, sus familias y el personal sanitario. Claudia González, neonatóloga de Basurto, ha relatado en los micrófonos de COPE Euskadi cómo esta iniciativa ha transformado por unas horas el día a día de la unidad. 

ambiente diferente

"Se respiraba un ambiente diferente", en contraste con el día a día de este tipo de unidades, llenas de monitores y alarmas, que pueden resultar "un entorno un poco hostil". 

El personal estaba "un poco nervioso" ante la visita, confiesa Claudia, quien ha detallado que durante el concierto han acabado tocando las "maracas" que les han repartido los artistas para hacer a todos "partícipes del concierto". 

El momento más emotivo ha llegado cuando han ido "cantando puesto por puesto a cada bebé y su familia si se encontraba presente, que estaban casi todas". "Les hablaban por su nombre, ha sido muy especial, la verdad que todo el mundo se emocionó bastante, hubo lagrimillas, de los padres y del personal".

 Música para sanar  

Esta iniciativa, más allá de la "alegría" que provoca, tiene importantes beneficios terapéuticos para los recién nacidos, especialmente para los prematuros. Según explica Claudia, el entorno hospitalario genera "eventos muy estresantes que activan el sistema nervioso simpático". El objetivo de los sanitarios es contrarrestarlo con medidas que, como la música, activan el sistema parasimpático, el de la calma. "La música es una de las herramientas de las que disponemos para hacer esto".

Estos cuidados, conocidos como "cuidados centrados en el desarrollo y las familias", buscan que las condiciones de los bebés durante sus ingresos, a veces muy largos, "sean las mejores posibles". Gracias a la música, se ha demostrado que a los pequeños "les baja la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y oxigenan mejor". 

La iniciativa, que ha incluido un segundo concierto en la Unidad de Pediatría del mismo hospital, partió del propio grupo musical, que se encontraba en Bilbao para ofrecer un concierto y contactó con el hospital. "Fue como un momento de paz", recuerda Claudia, quien confiesa el deseo compartido por todo el personal: "Ojalá volver a verles pronto".