Donar sangre, un sencillo gesto que salva vidas: "De cada 4 personas 3 vamos a necesitarla en algún momento de nuestra vida"
"Quita y no pon se acaba el montón", explica Sabin Urcelay, presidente de la Asociación en Gipuzkoa, ante el llamamiento de Osakidetza de donar sangre ahora que llega el verano
San Sebastián - Publicado el - Actualizado
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Un simple acto tuyo puede ayudar a salvar vidas. Sólo se necesitan tres requisitos. Tener entre 18 y 65 años, encontrarse en buen estado de salud y pesar más de 50 kilos. Donar sangre es un acto sencillo, generoso y solidario, que no cuesta nada a quien se ofrece y que logra “dar vida” a quien lo necesita. "No podemos olvidar que 3 de cada 4 personas necesitaremos sangre en algún momento de nuestra vida", explica en Cope Euskadi el presidente de la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa, Sabin Urcelay.
"Hoy es por ti y mañana es por mí", subraya Urcelay. Señala que el único modo de que este sistema sea sólido es que la gente sana done "para que el día que lo necesitemos estemos seguros de que va a haber sangre". "La donación tiene que ser una responsabilidad compartida", añade porque " el enfermo no puede esperar, la sangre tiene que estar siempre en el hospital para cuando llegue el enfermo porque si no la sangre puede llegar tarde".
En la sala de extracciones de la asociación Mikel está donando plaquetas y plasma. La aféresis es un procedimiento a través de una máquina especial en la que se separan los diferentes componentes de la sangre. Lleva 6 o 7 años siendo donante y explica que es un gesto "gratis" para ayudar. Suele estar una hora cada vez que va y asegura que dona porque "no cuesta nada, es algo para bien de todos y personalmente agrada poder ayudar".
llamamiento de osakidetza antes de verano
En Euskadi cada día los hospitales y clínicas necesitan unas 300 donaciones de sangre para atender a sus pacientes en intervenciones quirúrgicas y tratamientos médicos. Osakidetza ha hecho recientemente un llamamiento a donar sangre en junio, antes de la llegada del verano, una época que es tradicionalmente complicada porque las reservas bajan, especialmente en agosto.
Sabin Urcelay explica por qué. En Euskadi tenemos unos 65.000 donantes. Las donaciones se hacen por las mañanas en instituciones, fábricas, universidades y por las tardes se va a los pueblos. En verano fábricas, instituciones, universidades no están y muchos donantes están vacaciones pero como las necesidades se mantienen iguales, "quita y no pon se acaba el montón", explica gráficamente Urcelay en Cope Euskadi.
Este año la Asociación de Donantes de Euskadi ha decidido no esperar a agosto, el mes más crítico. "Hemos avisado antes a la gente y vamos a ver si llegamos a agosto en mejores condiciones que otros años", subraya el presidente de la asociación en Gipuzkoa. Además del verano, Semana Santa y Navidades suelen ser las otras épocas del año en las que las reservas de sangre se resienten.
EL RELEVO GENERACIONAL ESTÁ GARANTIZADO
"Una cosa es dar sangre y otra es ser donante", explica Sabin Urcelay. Lo bueno es el donante que acude una vez que lo ha pensado, decidido. "La riqueza del donante euskaldun, un donante habitual, que conocemos, que es seguro y que es el que más nos interesa", reflexiona.
A la asociación acude mucha gente a donar sangre. De todo tipo. Urcelay subraya que también acude gente joven, así que confirma que el relevo generaciónal "está garantizado". La mayoría, no obstante, son mayores de 45 años. Y puntualiza que esto no debe ser visto como algo negativo porque "no es que sean mayores sino que llevan muchos años donando".
"se necesita de todo"
Nuria Patino y Sabin Urcelay, de la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa
Nuria Patino es enfermera, donante, responsable de donación en el Banco de Sangre y vicepresidenta de la asociación en Gipuzkoa. "Se necesita de todo", explica en Cope Euskadi. Y señala qué es lo que más necesitan ahora mismo los centros sanitarios. "Ha disminuido el uso de hematíes por los tratamientos que se dan. Aumenta el uso de plaquetas, plasma, pero al final se necesita todo", especifica. "Y por eso hay que donar".
Patino explica cómo es el procedimiento de extracción, en la calle Manuel Lekuona de San Sebastián, donde tienen la asociación. "Una persona viene, pasa una entrevista de salud con el médico. Si es apta pasa a la sala, donde son unos diez minutos de extracción y luego pasa a la sala de refrigerio". Tras la extracción, "lo importante es reponer líquidos y luego ya está hecho el bueno trabajo del día", añade la enfermera.
La sangre desde Gipuzkoa se traslada a Galdakao donde está el Centro Vasco de Trasfusiones y donde se hacen las analíticas y el fraccionamiento. Desde allí se distribuye a todos los hospitales de Euskadi.
Gracias a las donaciones el pasado año 30.000 pacientes en Euskadi pudieron mejorar su salud y muchos incluso salvar su vida. "Yo siempre digo que donar sangre no nos cuesta nada, a pesar de los miedos internos", destaca Nuria Patino. Además de la satisfacción que produce, con un pequeño gesto, "permitir que otras personas sigan disfrutando de la vida como lo hacemos nosotros", concluye.