El icónico comercio de Tudela que baja la persiana tras 150 años al no encontrar relevo: "Parece ser que en estos tiempos los negocios centenarios están un poco condenados a la desaparición"

La histórica tienda Tejidos Castillo celebra su aniversario este año, pero cerrará sus puertas en abril ante la falta de un sucesor que continúe el negocio familiar

Alberto Sanz

Pamplona - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La emblemática tienda Tejidos Castillo de Tudela se enfrenta a un amargo aniversario. Este año celebra 150 años de historia, pero también anuncia su cierre definitivo para el próximo mes de abril. El motivo, según explica Enrique Castillo, descendiente de los fundadores, es la falta de relevo generacional para continuar con un negocio que ha vestido a la ciudad desde 1875.

En COPE Navarra hemos querido visitar cuatro comercios centenarios en Navarra, visitamos Pamplona, Estella y Tudela. Aprovechamos la ocasión para conocer una panadería de 113 años, una confitería y cerería con 172 años, un comercio de tejidos que celebra los 150 años y una floristería con 109 años:

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  • Un legado familiar desde 1875

    La historia del comercio se remonta a la llegada del bisabuelo de Enrique desde el Pirineo de Huesca. Al ser el 'segundón' de la familia, tuvo que buscarse la vida y fundó la tienda en Tudela en 1875. Desde entonces, el negocio ha pasado de generación en generación: del bisabuelo al abuelo, y de ahí a dos tíos y la madre de Enrique, quien ha pasado toda su vida detrás del mostrador y todavía acude a diario.

    La noticia del cierre supone un golpe emocional, especialmente para la madre. “Da muchísima pena”, confiesa Enrique, aunque asume el desenlace con resignación. “Todo tiene un principio y todo tiene un final, y parece ser que en estos tiempos los negocios centenarios están un poco condenados a la desaparición”, lamenta.

    Parece ser que en estos tiempos los negocios centenarios están un poco condenados a la desaparición"

    Adaptarse o desaparecer

    A lo largo de su siglo y medio de vida, Tejidos Castillo ha tenido que transformarse por completo. Si en sus inicios el negocio se centraba en la venta de tejidos para la confección manual de ropa y trajes, hoy la oferta es mucho más amplia. La tienda ha diversificado su catálogo para incluir tapicerías, cortinas, toallas, sábanas y nórdicos, adaptándose a la práctica desaparición de oficios como el de sastre o modista.

    Como anécdota del cambio de los tiempos, Enrique recuerda unas fotografías antiguas donde se veían mantas para las caballerías colgadas en el exterior del local. “La gente viajaba a caballo, viajaba en carro y en el invierno no llevaban calefacción”, explica para ilustrar la evolución del negocio y de la propia sociedad.

    Un traspaso complejo

    Aunque ha habido interés en alquilar el local, situado en la calle Concarera 22, nadie se ha animado a continuar con el negocio textil. Enrique Castillo lo atribuye a la complejidad del sector, que exige un profundo conocimiento del producto. “No es lo mismo aconsejar para vender una toalla que aconsejar para vender un tejido para hacer un abrigo”, afirma. Es una sabiduría, sugiere, que prácticamente “se ha mamado desde pequeño”.

    No es lo mismo aconsejar para vender una toalla que aconsejar para vender un tejido para hacer un abrigo"

    Antes de la despedida final, Enrique Castillo ha querido mostrar su agradecimiento a la familia, clientes y proveedores que han demostrado su “colaboración y su fidelidad” durante esta larga travesía que, si nada lo remedia, concluirá tras 150 años de servicio a Tudela.

    Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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