"El asma es una enfermedad crónica, sin cura pero controlada"
El 6 de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, y en Navarra hay unas 46.000 personas afectadas por esta patología
Pamplona - Publicado el
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El primer martes del mes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, una enfermedad que es crónica y que, a día de hoy, no tiene cura. En COPE Navarra hemos hablado con el neumólogo Francisco Campano del Hospital Universitario de Navarra (HUN).
El asma grave constituye entre un 5% y un 10% de todos los casos de asma, si bien la importancia de sus síntomas hace necesario un seguimiento más continuo por parte de los y las especialistas. En Navarra hay unas 46.400 personas diagnosticadas de asma, repartidas de modo bastante equilibrado entre mujeres y hombres: según datos de 2023, la padecen 23.500 mujeres y 22.900 hombres.
"Es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias. Hay unos mediadores y unas células, que lo que hacen es que, en determinadas condiciones y en determinados contextos, producen una inflamación a nivel local que tiene una repercusión a nivel sistémico" ha explicado el doctor Campano. "Sí que es verdad que, en los últimos años, con la aparición de nuevos tratamientos somos capaces de poder modificar lo que seria la historia natural, pero tenemos que pensar que es una enfermedad crónica".
En el caso de ser diagnosticados con asma "lo primero es tranquilizarse" ha apuntado el neumólogo del HUN. "Tenemos que informar al paciente de la enfermedad que tiene y educarle en la enfermedad. Sabemos que es una enfermedad crónica, aunque es verdad que, en algunos casos, en niños sobre todo, cuando va madurando o pulmón, hay algunos casos que el asma tiene una resolución espontánea" ha afirmado Campano que ha señalado también que "en los últimos años hemos asistido a la aparición de diferentes fármacos, que, como decía, pueden alterar la historia natural de la propia enfermedad, de tal forma que, hoy en día, gracias a tratamientos que tenemos, podemos pensar en una enfermedad crónica controlada e siempre hablamos de que nuestros pacientes asmáticos, con una adecuada adherencia al tratamiento, llevando unas determinadas medidas generales, son capaces de realizar una vida tan normal como una persona que no estere diagnosticada".
El Servicio de Neumología del Servicio Navarro de Salud - Osasunbidea cuenta con una unidad específica para la atención a los pacientes con asma. Esta unidad está acreditada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) con nivel de alta complejidad, el nivel más alto, y cuenta con todas las herramientas diagnósticas que puedan requerir los y las pacientes con los síntomas más graves, así como con las últimas terapias disponibles.
Afecta a un 5% de la población adulta
El asma es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias de los pulmones, causando dificultad para respirar, tos, sibilancias y opresión en el pecho. Es uno de los trastornos crónicos más prevalente. Se estima que afecta aproximadamente al 5% de la población mundial, porcentaje que asciende hasta el 12% en el caso de la población infantil, siendo la patología infantil que más hospitalizaciones provoca.
Puede presentarse desde formas leves hasta situaciones muy graves que pueden comprometer la vida de los pacientes. Mantener controlada la enfermedad es el objetivo principal de la atención sanitaria, con el fin de reducir ingresos, visitas a urgencias y efectos secundarios de tratamientos no deseados, como los corticoides sistémicos. Una de las causas de este mal control es un desconocimiento por parte del paciente de la patología que padece, de su cronicidad y de la importancia de tomar su tratamiento de forma correcta y a diario. En este sentido la falta de adherencia al tratamiento y la mala técnica de los inhaladores son hallazgos frecuentes sobre los que conviene continuar incidiendo desde los servicios de salud.
Asimismo, la importancia de un diagnóstico temprano y un plan de tratamiento personalizado son aspectos clave para controlar efectivamente esta enfermedad. Además, los buenos hábitos de vida y un entorno saludable son fundamentales, especialmente durante la infancia. En este sentido, la exposición al humo de tabaco en la infancia y en el embarazo y la contaminación ambiental influyen en los síntomas asmáticos.