El arte "Unamuniano" de la papiroflexia desembarca en Tudela gracias al Nuevo Casino Tudelano: Arte, Ciencia y Terapia

Una exposición tan entrañable como sorprendente: “Las pajaritas de mi abuelo"

Javier Pérez-Nievas

Tudela - Publicado el

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El nuevo casino Tudelano acoge desde este viernes 3 de octubre, una exposición tan entrañable como sorprendente: “Las pajaritas de mi abuelo: variedades de la clásica pajarita de papel de Miguel de Unamuno”. Esta muestra, que podrá visitarse hasta el 19 de octubre, reúne más de un centenar de figuras de papel realizadas por Pablo de Unamuno Pérez, nieto del célebre intelectual, y su hijo, Pablo de Unamuno Bustos, bisnieto del escritor.

Exposición en tudela

La exposición no solo destaca por la belleza de sus piezas sino también por el vínculo emocional y cultural que une a tres generaciones de la familia Unamuno con el arte de la papiroflexia, o como Miguel de Unamuno prefería llamarla: cocotología. Miguel de Unamuno y su pasión por la papiroflexia

Aunque muchos lo conocen como filósofo, novelista o rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno también fue un pionero moderno del arte de doblar papel sin tijeras ni pegamento. La papiroflexia, que él elevó a categoría intelectual y casi filosófica, fue una de sus grandes pasiones personales.

De hecho, la Asociación Española de Papiroflexia reconoce varias figuras originales creadas por él, como el cerdo, la pájara, el búho, la gaviota, la tetera, la estrella, el elefante y la esfinge. Pero ninguna figura está tan asociada a su legado como la emblemática “avechuche”, nombre con el que bautizó a la clásica pajarita de papel.

Unamuno incluso escribió un curioso texto titulado “Apuntes para un tratado de cocotología”, donde proponía una clasificación por sexos de sus figuras: neutro, hermafrodita, hembra y macho. Su amor por esta práctica era tan intenso que llegó a decir que “hacer pajaritas es pensar con las manos”. De la tradición a la innovación: un homenaje en papel desde la familia

La exposición “Las pajaritas de mi abuelo” supone una fusión entre el recuerdo personal, la herencia intelectual y la creatividad artística. En ella se pueden ver más de 100 figuras inspiradas en la “avechuche” original, diseñadas con técnicas modernas pero respetando la esencia de la papiroflexia clásica.

La mayoría de las figuras han sido elaboradas a partir de una sola hoja de papel, sin cortes ni adhesivos, lo que aumenta el valor artístico y técnico de la muestra. Solo tres de las piezas no siguen esta norma. Las figuras están agrupadas en “familias” temáticas que representan distintos ámbitos de la sociedad, aportando un enfoque lúdico y a la vez simbólico.

Aunque muchos la ven como un simple entretenimiento, la papiroflexia tiene múltiples aplicaciones educativas y terapéuticas. Se utiliza en las aulas, especialmente en matemáticas y geometría, para ayudar a los estudiantes a visualizar conceptos abstractos. También se asocia con beneficios psicológicos, como herramienta de concentración, relajación y desarrollo de la motricidad fina.

Desde el punto de vista sociológico, hacer figuras de papel puede ser una forma de socialización y transmisión cultural, tal y como ocurre en esta exposición, donde la técnica y la historia familiar se dan la mano para ofrecer una experiencia única.