Los restos mortales de los periodistas David Beriáin y Roberto Fraile, asesinados este lunes en Burkina Faso mientras rodaban un documental sobre la caza furtiva, ya han llegado a la Base aérea de Torrejón de Ardoz.

El cuerpo del periodista navarro, el de su compañero Fraile y el del cooperante Rory Young han sido repratiados a España por en un avión del Ejército del Aire desde Uagadugú, la capital burkinesa. Han llegado sobre las 9 horas de esta mañana y han sido recibidos por las ministras de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, y de Defensa, Margarita Robles y sus familias, aunque no estaban a pie de pista.

Los féretros de los tres fallecidos han sido recibidos por un cordón militar de honor y transportados a hombros por veinticuatro soldados del Ejército del Aire.

Está previsto que el cuerpo de David Beriáin llegue esta misma tarde a su localidad natal, Artajona, donde será enterrado.

Beriain y Fraile murieron el lunes tras un ataque por hombres armados al grupo en el que iban para documentar los esfuerzos de lucha contra la caza furtiva, sin que por el momento estén del todo claras las circunstancias de su muerte.

El Gobierno de Burkina Faso ha apuntado a "terroristas" como responsables de los hechos, pero la ministra de Exteriores dijo este jueves que los datos que hay de la información son aún "muy preliminares" y se ha pedido a las autoridades del país africano que sigan investigando para aclarar qué pasó, cómo y quién está detrás.

Asimismo, se refirió al "comunicado de un grupo yihadista que se ha hecho cargo del atentado", en referencia al Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en el Sahel que habría publicado un mensaje de audio atribuyéndose lo ocurrido, "pero esto no es suficiente". "Queremos que se esclarezcan todos los hechos", recalcó.

Por ello, el Gobierno ha pedido a la autoridades de Burkina Faso que "investiguen los hechos, los esclarezcan y que identifiquen a los responsables para que estos puedan comparecer ante la justicia", precisó González Laya, recalcando que en hechos tan "terribles" como el ocurrido no pueden "caer en el olvido ni en la impunidad".