Pautas para saber qué hay que hacer para vender una vivienda.

Buenas tardes Rebeca, cuéntanos cuáles son esos aspectos clave que tenemos que tener en cuenta a la hora de vender nuestra casa. Y antes de empezar, ¿cómo podemos saber si es buen momento o no para vender?

En primer lugar, lo más importante para saber si es buen momento o no es tener muy claro por qué vendemos. Esa motivación de venta va a ser determinante para fijarnos un plazo y analizar el momento actual para saber si podemos o no esperar.

Es entonces cuando, una vez tenemos claros nuestros plazos, debemos mirar al mercado y él nos va a decir en qué situación nos encontramos. A partir de ahí, lo importante es diseñar una buena estrategia en base al momento actual.

Y cuándo hablas de mirar al mercado, ¿qué aspectos debemos tener en cuenta?

Mi primera recomendación es echar un vistazo y revisar las viviendas que están en venta alrededor de nuestro inmueble. Analizar sus características, ver el estado en qué se encuentran, el tiempo que llevan en venta y por supuesto el precio al que están anunciados.

Y aquí matizo este tema porque es muy importante. Está comprobado que los precios a los que se anuncian las viviendas no son los precios de cierre, por lo tanto nos pueden servir de orientación pero no para conocer realmente a qué precio podemos vender nuestra casa.

Además, sería importante también tener en cuenta el número de viviendas en venta que hay en la zona y conocer la evolución que ha habido en los últimos meses. Con esta tendencia podemos saber más o menos en qué escenario nos encontramos.

Has hecho hincapié en el tema del precio de la vivienda. ¿Cómo podemos fijar el precio del inmueble?

Esta es la primera cuestión clave a tener en cuenta a la hora de vender. Es fundamental contar con la información necesaria para definir la valoración de tu inmueble de forma correcta. Para ello, debemos tener en cuenta varios aspectos de mercado y datos que no están publicados en portales, como son los precios de cierre, el tiempo que llevan en venta los inmuebles o incluso los intereses que recibe cada inmueble. Estos datos nos van a dar una orientación de dónde situar nuestra valoración.

Y a partir de aquí, tenemos que mirar hacia dentro nuestro inmueble y valorar aspectos concretos como son su estado, orientación, ubicación, si tiene ascensor o no, en qué situación se encuentra el edificio, etc. Al final son varios aspectos los que nos van a llevar a definir más concretamente el valor de la vivienda.

Son muchas las variables a tener en cuenta, un trabajo bastante complejo. ¿Y qué pasa si nos equivocamos?

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Buena pregunta. Aquí podemos equivocarnos en dos direcciones, al alza y a la baja. En el caso de fijar un precio muy superior a su valor de mercado lo que va a ocurrir es que la propiedad se va a quemar en portales. Esto quiere decir que va a pasar mucho tiempo publicada sin recibir visitas y poco a poco va a ir bajando posiciones en el buscador hasta convertirse en una vivienda invisible para los compradores.

En su defecto, si nos equivocamos a la baja podemos estar perdiendo la oportunidad de vender el inmueble a su valor real.

Por eso es tan importante, conocer la tendencia del mercado y toda la información que hemos comentado antes, porque nos va a ayudar a acercarnos mejor en la definición del valor.

Interesante tener esto en cuenta para no equivocarnos. Pero además del precio, hay más claves a tener en cuenta como decíamos. Otra de ellas sería ¿qué documentación necesitamos para realizar la venta?

Aquí entramos en otro capítulo muy relevante y en la que no se nos puede escapar nada. Cuando ponemos una vivienda en venta necesitamos tener su Nota Simple para saber su estado actual, es como el carnet de identidad de la vivienda. A partir de aquí es importante también contar con su Certificado Energético que es un documento indispensable legalmente para poder anunciar la vivienda.

Y después están otros documentos referentes a impuestos, al edificio en sí mismo que también es importante que los vayamos recopilando, como son el IBI o el ITE del edificio.

Importante tener en cuenta todos estos documentos para irlos recopilando y tenerlos listos a la hora de encontrar comprador. ¿Y cómo encontramos ese comprador?

Esa pregunta la respondo con la tercera clave en cuestión, que hace referencia precisamente a planificar la estrategia de venta. Tras el análisis que hemos realizado de mercado es fundamental definir una buena estrategia de presentación del inmueble y de su difusión, teniendo muy en cuenta el tipo de comprador al que nos estamos dirigiendo. Esta estrategia va a ser fundamental para llegar al 100% de los compradores posibles, lo que nos va a permitir realizar una mejor venta del inmueble.

Desde luego, que el objetivo de todos es llegar al mayor número de compradores para encontrar entre ellos al mejor. Y cuando ya tenemos comprador ¿cuál es el siguiente paso?

Antes de llegar a notaría debemos firmar un contrato de arras. Este documento es el que compromete a ambas partes, vendedores y compradores, de la transacción. Entonces otra de las claves es que es muy importante que este documento esté correctamente redactado, incluso considero fundamental que se revise por un experto legal para que todas las cláusulas y todas las partes estén protegidas.

Claro, al final los aspectos legales también son muy importantes a la hora de vender y también para el comprador. Hemos visto que la venta de un inmueble conlleva mucho trabajo, ¿no?

Así es. Mucho trabajo y temas distintos en los que es importante tener conocimientos específicos para hacerlo bien y que la venta de la vivienda se haga con total seguridad. Por eso la última clave o consejo es elegir bien a tu asesor inmobiliario. Ese experto que te ayude en todos estos pasos y que tenga todo el conocimiento necesario para asesorarte y que puedas tomar en cada punto las mejores decisiones.