La situación del comercio minorista es en muchos casos dramática. Si bien en el sector agroalimentario se produjo un repunte con el confinamiento, la realidad es que actualmente ha cambiado la forma en la que compramos y también los artículos que adquirimos. Las compras en el comercio minorista se han reducido al mínimo.

La economía familiar o el teletrabajo influyen. Adelaida Alútiz, secretaria general de FER Comercio, advierte de estos cambios. Ha explicado en COPE Rioja que no se está haciendo prácticamente el cambio de ropa de temporada, el cambio de armario habitual, al menos no como lo conocíamos. Y es que, muchos riojanos trabajan desde casa y necesitan otro tipo de prendas más cómodas. Se eliminan de las necesidades los complementos, los zapatos... Además, hay que sumar a esta situación la escasa celebración de eventos y que cuando se celebran, tampoco lo hacen con los detalles que se tenían en cuenta antes de la pandemia. Menos invitado, menos ropa de gala, menos flores...

La evolución de la pandemia complica estos días la situación. De hecho, el comercio minorista vende gracias a los escaparates y algunos de los principales municipios de Rioja Baja están confinados.

Se adelantan jubilaciones y se baja la persiana:

Además, la compra online, que se disparó en marzo, mantiene su presencia en los hogares riojanos.

El comercio de proximidad, de barrio, hace un llamamiento a sus vecinos para que depositemos nuestra confianza en ellos. Nos ofrecen confianza y todas las garantías y nos recuerdan que una calle sin comercios es una calle sin vida. Están cuando les necesitamos, ellos nos necesitan ahora más que nunca.