Una logroñesa sale de trabajar y no da crédito a lo que le ha sucedido a su coche: "Ni una nota"

Este fin de semana, algunos vecinos que habían aparcado sus coches en la calle Duques de Nájera despertaban con una sorpresa negativa. En la madrugada del sábado al domingo, hasta 10 retrovisores de diferentes vehículos quedaban totalmente destrozados en un acto de vandalismo callejero.

Ante los hechos, los afectados buscaron culpables, pero ya era tarde. Los delincuentes ya dormían plácidamente en sus casas tras una noche de juerga que finalizaron con este acto deplorable y con consecuencias económicas, en el caso de haber sido pillados, muy grandes.

la sanción no es suficiente para los vecinos

Las multas por destrozar un retrovisor van desde los 300 a los 1.000 euros. Jesús, vecino de Logroño, asegura que por suerte nunca ha sufrido nada parecido en su caso, pero cree que se deberían endurecer todavía más las sanciones por este tipo de fechorías.

En el caso de Pedro, asegura haber sufrido algún rayajo en la puerta trasera de su coche, pero nada más. Él se lo toma con filosofía y piensa que no está en su mano controlar lo que hagan unos cuantos gamberros que se aburren y deciden divertirse destrozando retrovisores.

¿que cubre el seguro de tu coche?

Como te estamos contando, han aparecido hasta 10 coches con los retrovisores destrozados y ahora, ¿qué? ¿En este caso lo cubre el seguro o tendrán que hacerse cargo del pago? Hemos hablado con Antonio, él es dueño de un taller en Logroño y dice que, dependiendo del seguro que tengas, si es a todo riesgo o a terceros, lo cubrirá o no.

Y en el caso de no cubrirlo, ¿a cuánto asciende la broma? Bueno, pues asegura que dependiendo del tipo de retrovisor y de la gama del coche, "puede ir desde los 300 hasta los 600 euros".

marimar tuvo que pagar por la fechoría

Por su parte, Marimar si que ha sufrido la rotura de su luna. Salía de trabajar, se disponía a ir a casa a comer cuando, de repente, se encontró con esa sorpresa. ¿Qué hizo? Pues no le quedó otra que ir directamente al taller a poner una luna nueva y pagarlo todo. El seguro, en este caso, no le cubrió la reparación.

"Tenía el coche aparcado en la calle Victoria, salí de trabajar y me encontré que tenía toda la luna rota. No tenía ni una nota ni nada, eso también fue vandalismo. La tuve que poner nueva y ya. Tuve que ir al taller, pagarla y asumir todo. Sin más"