Las fatales consecuencias para un niño de 2 años tras caerse en un tobogán de su colegio: 120.000 euros de indemnización

El centro, cuyos alumnos tienen entre 0 y 3 años, había instalado un tobogán cuya recomendación de uso era para niños de entre 3 y 8 años

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Manuel Pérez Esteve

Logroño - Publicado el

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La caída de un tobogán para un niño de apenas dos años puede llegar a ser muy peligrosa. Su capacidad motora, de cara a encajar un golpe, no es la que tiene una persona más mayor, más desarrollada, y el resultado, si no existe la supervisión ni las instalaciones precisas, puede ser fatal.

de jugar, al hospital

Es lo que ha sucedido precisamente en una escuela infantil de Alfaro. El centro, cuyos alumnos tienen entre 0 y 3 años, había instalado un tobogán cuya recomendación de uso era para niños de entre 3 y 8 años, tal y como señala el informe del Consejo Consultivo de La Rioja.

Las fatales consecuencias para un niño de 2 años tras la caída en un tobogán de su colegio: 120.000 euros de indemnización

Además, añaden que los cuidadores no prestaron atención al menor y que eran conscientes de que subía constantemente al tobogán solo y que giraba la cabeza para ver como otros niños jugaban con otros juguetes. Pues bien, una de esas veces que se tiró, rebotó al final de la instalación, cayendo sin apoyo y con la cabeza de costado sobre el suelo, el cual apuntan, tampoco era el indicado.

pérdida auditiva para toda la vida

Tras el accidente, los padres acudieron al centro lo más rápido que pudieron y de forma inmediata fue trasladado al Hospital San Pedro de Logroño. Allí, viendo las lesiones que tenía, le trasladaron hasta el Miguel Servet de Zaragoza, donde le comunicaron a la familia que sufría hipoacusia profunda en el oído izquierdo, es decir, una pérdida auditiva severa que afectará al niño el resto de su vida, sin poder escuchar sonidos por debajo de los 90 o 95 decibelios.

En el caso de este niño, Educación ha indemnizado a la familia con 120.000 euros por daños y perjuicios, lo cual permitirá costear todos los gastos del implante y la rehabilitación. Sin embargo, no todas las familias pueden hacer frente al coste que supone. Esther Ocón, es madre de tres hijos con implante coclear, y con los seis implantes estima que puede destinar más de 7.000 euros al mantenimiento:

"El mantenimiento, yo en mi caso, son seis implantes a mantener, por lo que no es lo mismo que familias que solo tengan que mantener un implante. Es un desembolso importante que algún año he tenido que pagar entre 6.000 y 7.000 euros".

viajes de más de 2 horas para revisar su implante

En La Rioja, alrededor de 2.400 pacientes son derivados cada año a hospitales de otras comunidades autónomas. Estas derivaciones, necesarias siempre para acceder a tratamientos especializados que no se pueden ofrecer en el Hospital San Pedro de Logroño, implican un importante gasto económico y logístico para las familias afectadas.

Entre los casos más destacados se encuentra el de Ibrahim, un niño de cinco años nacido en Logroño con sordera profunda. Su madre, Dorsaf, lucha incansablemente por garantizarle una mejor calidad de vida. Ibrahim debe desplazarse a la Unidad de Implante Coclear del País Vasco, ubicada en San Sebastián, debido a la ausencia de un servicio equivalente en Logroño.

La situación de Ibrahim no es única. Muchas familias riojanas se enfrentan a casos similares debido a la necesidad de desplazarse para tratar enfermedades complejas, que requieren atención altamente especializada. Estos casos ponen de manifiesto la necesidad de mejorar las ayudas públicas y de ampliar los servicios sanitarios especializados en La Rioja.