Sale a por setas al monte y encuentra un tesoro que te dejará sin palabras

Un buscador de setas encuentra un tesoro en el monte después de una larga caminata por un bosque. Se ha facilitado a COPE.es el vídeo de los trofeos sin desvelar la localización exacta del lugar. Únicamente se explica que la provincia es Álava. Son más de cinco minutos de grabación que ya ha dejado boquiabierto a más de un amante a los níscalos.

Se observa el paraje encontrado, entre hayedos, que luce lleno de hermosos hongos:

LA TEMPORADA DE SETAS

Las setas crecen durante todo el año, pero son más abundantes en otoño. Si bien los hongos cultivados pueden estar disponibles en cualquier momento, la mayoría de los setas silvestres solo aparecen en esta estación del año. Las setas comestibles se encuentran con mayor frecuencia en los bosques. Los boletus con dos buenas tormentas, incluso con una sola si es copiosa, es fácil verlos brotar en apenas 15 o 20 días, dependiendo de especies y microclima de su biohábitat particular.

En cuanto a los níscalos, necesitan que se moje el terreno varias veces separadas entre sí unos pocos días, así desde la primera tormenta habrá que contar entre 30-40 días, con lo que si se dieron tormentas en julio en algunas zonas que conozcas y han vuelto a repetirse en agosto, es fácil que desde la segunda quincena de septiembre comiencen a salir los primeros.

Algunas se encuentran en la base de los árboles, mientras que otras crecen en la madera en descomposición. Algunos de los hongos silvestres más populares entre los recolectores en otoño son matsutakes, boletes reales y rebozuelos dorados. Las morillas son muy buscadas en primavera.

Antes de dirigirte al bosque, infórmate sobre lo que vas a buscar, porque algunas son venenosas. Muchas sociedades micológicas tienen caminatas en busca de setas en otoño y primavera, y algunas ofrecen clases de identificación. También es recomendable comprar un buen libro de identificación de hongos.