Los vecinos de la zona norte de Logroño rechazan que se reduzca o elimine el tráfico por el Puente de Piedra
Responsables de movilidad les plantearon la posibilidad de reducir el paso de tráfico por el puente con la reducción e incluso la eliminación del paso de los autobuses urbanos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Desde el 21 de abril del pasado año 2020, el Puente de Piedra de Logroño está cerrado al tráfico por unas obras de restauración. Hace unos días, responsables de movilidad del Ayuntamiento de Logroño informaron a las asociaciones de vecinos de la zona norte de la reapertura del puente el próximo mes de marzo. En esa reunión, también se les planteó a los vecinos la posibilidad de reducir el paso de tráfico por el puente con la reducción e incluso la eliminación del paso de los autobuses urbanos.
Algo que rechazan las Asociaciones de Vecinos El Campillo, Norte y San Antonio y el Club de la Tercera Edad. Piden que, no solo se mantenga la ruta de la línea 9 del autobús urbano tal y como estaba antes del cierre, sino que se mejoren las conexiones con la zona este a través del Puente de Piedra y no rodeando la ciudad como sucede ahora.
El Puente de Piedra es la principal arteria que comunica a los vecinos de la zona norte con el resto de la ciudad y, según señalan en un comunicado conjunto las asociaciones dse vecinos, "parece inadmisible que se esté pensado en dar este paso sin ofrecer otra alternativa, con lo que los vecinos tendríamos que circunvalar toda la ciudad para acceder a la zona centro que tenemos a escasos 500 metros. Esta situación es más grave si cabe si tenemos en cuenta la utilización que realizamos del transporte urbano para cosas básicas y esenciales como ir al centro de salud de Rodríguez Paterna; a los colegios, que muchos hemos escogido en función de la ruta que hacía la línea 9; o a los supermercados y puestos de alimentación del centro".
Los vecinos de la zona norte creen que "es responsabilidad de los mandatarios públicos velar por el mantenimiento del patrimonio histórico de la ciudad, pero no a costa de separar barrios y empeorar la calidad de vida de sus vecinos".