La Cofradía de la Flagelación de Jesús, el fervor del Martes Santo de Logroño

La Cofradía de la Flagelación de Jesús vive su momento más emotivo durante el Martes Santo con su Vía Crucis que tiene salida y llegada en la Iglesia de Santa Teresita de Logroño

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Cofradía de la Flagelación de Jesús vive su momento más emotivo durante el Martes Santo con su Vía Crucis que tiene salida y llegada en la Iglesia de Santa Teresita de Logroño.

Su paso, la Flagelación, salió por primera vez a la calle en la Semana Santa de 1968. Está compuesto por tres figuras que representan a dos verdugos y a Cristo atado a la columna. La escena representada en el paso se sitúa sobre un escenario cuya base simula el empedrado de los adoquines típicos en los patios de los tribunales romanos. Un paso muy querido en el entorno de la Iglesia de Santa Teresita de Logroño.

María del Ángel Quintana, Hermana Mayor de la Cofradía de la Flagelación de Jesús, relata emocionada en COPE el fervor del Martes Santo.

La Cofradía de la Flagelación de Jesús también procesiona su paso el Viernes Santo en la Magna Procesión del Santo Entierro.

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PROCESIONES

- Martes Santo: "Vía Crucis Procesional de la Flagelación."

- Paso de la Flagelación - Viernes Santo: "Magna Procesión del Santo Entierro" - Paso de la Flagelación

La Flagelación

En aquellos tiempos la flagelación era un preámbulo legal a toda ejecución. Los condenados a crucifixión eran flagelados habitualmente durante el trayecto que había entre el lugar donde se dictaba la sentencia y el del suplicio. Muy raro, como en el caso de Jesús es que se llevara a cabo en las dependencias del tribunal.

Esto sólo sucedía en los casos en que la flagelación sustituía la condena a muerte. Jesús fue atado con cuerdas gruesas y resistentes a la columna. El instrumento utilizado para la flagelación, fue el flagrum taxillatum, que se componía de un mango corto de madera, al que estaban fijas tres correas de cuero en cuyas puntas tenían dos bolas de plomo alargadas, otras veces eran los talli o astrágalos de carnero.

La escena representada en el paso de la Flagelación de Jesús de Logroño, se sitúa sobre un escenario cuya base simula el empedrado de los adoquines típicos en los patios de los tribunales romanos.

El paso está compuesto por tres figuras, cada una de ellas de un tamaño aproximado al metro ochenta y cinco de altura. Estas imágenes representan de una forma altamente realista a dos sayones o verdugos y a Cristo atado a la columna. El segundo sayón pide clemencia a su homónimo.

Cabe destacar que la talla es un autorretrato del propio autor, Don Vicente Ochoa se quiso reflejar así mismo en el conjunto escultórico como ejemplo de hombre arrepentido.

El paso de la Flagelación de Jesús, realizado por Don Vicente Ochoa, salió por primera vez a la calle la Semana Santa de 1968. En 1969 el mismo escultor cubrió los huecos que quedaban entre las columnillas de las andas con catorce estaciones del vía crucis, y el frontal posterior con la decimoquinta estación, todas ellas talladas en madera de haya yugoslava. Las andas del paso fueron construidas en 1968 por el cofrade Don Ruperto Grijalba. Debemos destacar que la primera peseta que se donó para la elaboración del paso se guarda dentro de la mano del sayón que azota a Jesús. En 1970 se encargan seis faroles de cuatro brazos para una mejor iluminación, orlados en toda su extensión por una corona de espinas (éstos serían sustituidos por los actuales en 1995).

En 1990 mujeres de cofrades elaboran unos faldones acordes con la categoría del paso, contando con el asesoramiento de las HH. Cistercienses de Santo Domingo de la Calzada. Se completa el conjunto de los faldones con un sobrevolante con borlones y pasamanería de hilo de oro.

En el año 2006 se llevo a cabo la restauración tanto de las figuras, como de las estaciones del paso. Esta restauración tuvo lugar en los talleres Diocesanos de Santo Domingo de la Calzada. En 2016, coincidiendo con el 50 aniversario fundacional de la cofradía, se estrenaron nuevas andas talladas en Sevilla por D. Gonzalo Merencio.

Estas andas fueron estrenadas en la procesión del Martes Santo de 2016. Dichas andas fueron diseñadas para una forma de carga mixta (a vara y a molía), La primera vez que se uso la molía como sistema de carga fue en la procesión extraordinaria del 50 aniversario fundacional el 22 de octubre de 2016. Actualmente el único sistema de carga usado en este paso es la molia.

HISTORIA DE LA COFRADÍA

El 10 de febrero de 1960 se constituyó la Cofradía del santo Encuentro (predecesora de la Cofradía de La Flagelación de Jesús) en torno al paso de “El Santo Encuentro”. Este paso en aquellos años fue sacado en las procesiones de semana santa por un grupo de feligreses de la parroquia de Santa Teresita de Logroño. El mencionado paso es propiedad del Excelentísimo ayuntamiento de Logroño y ha sido germen de la posterior fundación de otras Cofradías en la capital de La Rioja. En aquellas fechas no existían Cofradías independientes en Logroño, llevando a cabo los actos de la semana santa la denominada “Hermandad de La Pasión y El santo Entierro”, de onda raigambre en esta ciudad. Dentro de la disciplina de la Hermandad, la Cofradía del santo Encuentro fue la primera en constituirse con estatutos propios, siendo impulsor y protector de la misma el párroco D. Andrés Calvo Marín. La feligresía empieza a formar la idea de crear una Cofradía y se plantean ciertas gestiones para que el ayuntamiento donase el paso a la parroquia. Estas negociaciones no llegaron a buen término debido a la negativa de la corporación municipal. Fue entonces cuando surge la idea de crear una nueva Cofradía que cuente con paso propio, idea defendida con el apoyo del entonces sacerdote y prior D. Andrés Calvo Marín, ya citado anteriormente. El 14 de mayo de 1966 se constituye la actual Cofradía de la Flagelación de Jesús, se preparan los bocetos del hábito y se lanza la idea del nuevo paso. Para ello se pide la colaboración de la feligresía y ésta responde a la llamada de su párroco, recolectando en las misas de ese domingo 87.156 pesetas, todo un logro en aquellos tiempos. El nuevo paso se le encarga al reconocido imaginero riojano D. Vicente Ochoa, por el que cobraría 130.000 pesetas. Las andas elaboradas por D. Ruperto Grijalba costaron 44.300 pesetas independientemente del paso. En 1968 se bendice el paso y sale por primera vez a la calle en el vía Crucis Procesional por los aledaños de la parroquia. En 1970 sale en procesión por primera vez en día de Martes santo la banda propia de la Cofradía y en 1976 se decide añadirle al hábito cucurucho, de esta forma quedaría el capuz alto ya que anteriormente lucía caído. En 1992 la Cofradía encarga y procesiona su estandarte actual, en 2001 se estrenan las medallas de la cofradía y en 2002 se estrena el nuevo estandarte de la banda propia. En 2009 se estrena la cruz in Memoriam que acompaña al paso de la Flagelación de Jesús en las procesiones de Martes y Viernes Santo, como homenaje a todos los hermanos fallecidos de la Cofradía en la parte posterior de la cruz se fijan unas placas individuales con el nombre y apellidos. En octubre de este mismo año coincidiendo con la procesión extraordinaria del 50 aniversario de la Cofradía del Santo Sepulcro de Logroño, se estrena el segundo estandarte de la Cofradía bordado en oro. En 2016, coincidiendo con el 50 aniversario de la fundación de la cofradía se estrenaron nuevas andas para el conjunto procesional talladas por D. Gonzalo Merencio Álvarez. El sistema de carga también cambia, siendo actualmente la molía el usado en las procesiones de la cofradía.