El obispo de Mallorca clama por una 'nueva armonía' para un crecimiento que no deje a nadie atrás
Sebastià Taltavull reivindicó la defensa de la dignidad y los derechos de las personas en la entrega de los premios de COPE
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha pronunciado un discurso de marcado carácter social durante la gala de entrega de los Premios Populares de COPE Mallorca, en el que ha elogiado la trayectoria de los galardonados. Taltavull ha destacado que son un "ejemplo de acción personal" cuyo compromiso repercute en la mejora de toda la sociedad, al no mirar solo por el bien personal sino por el bien común.
Una vida digna para todos
El prelado ha hecho un llamamiento a "hacer entre todos que las cosas vayan bien y que vayan mejor". Ha insistido en la necesidad de velar para que "nadie quede privado de las oportunidades por una vida digna" y que todo crecimiento, ya sea social, económico o familiar, "no se oriente solo a unos pocos, sino a todos", protegiendo y haciendo realidad los derechos humanos.
En este sentido, ha compartido una experiencia reciente con una treintena de personas acogidas por la diócesis, quienes le manifestaron de forma unánime su principal anhelo: "disponer de una casa, no tenemos casa". Una petición, ha subrayado, que provenía tanto de personas mayores como de jóvenes y niños, y que revela una de las grandes necesidades actuales.
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El eco del Papa Francisco
Taltavull ha conectado esta realidad con el mensaje del Papa Francisco, a quien ha citado para pedir un crecimiento que piense en todos, "no solo en que se enriquezcan, sino en todos los que pasan necesidad". El obispo ha recordado la invitación del Pontífice durante una reciente peregrinación de más de setecientos mallorquines a Roma.
Asimismo, ha puesto sobre la mesa la defensa de la "ecología integral" de la que habla el Papa, que implica escuchar "los gritos de los pobres y de la tierra para que toque el corazón". Finalmente, monseñor Taltavull ha concluido su intervención abogando por alcanzar una "nueva armonía" en la que todos se sientan partícipes.