Esther Balaguer, directora de la Oficina balear de la infancia y la adolescencia: "Los 'vapers' contienen disolventes, detergentes e insecticidas"
Los expertos alertan de la peligrosa trampa para los jóvenes tras el váper y las bebidas energéticas cuyo consumo se normaliza entre los adolescentes a edades cada vez más tempranas
Mallorca - Publicado el
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El consumo de vapeadores, bebidas energéticas, tabaco o cannabis se ha normalizado entre los adolescentes, quienes a menudo perciben estos productos como inofensivos. Sin embargo, pueden ser la puerta de entrada a adicciones y graves problemas de salud. Así lo advierte Esther Balaguer, directora de la Oficina balear de la infancia y la adolescencia (OBIA), entidad especializada en adicciones, quien subraya la creciente preocupación en Baleares por el aumento del consumo en edades tempranas.
Los peligros ocultos del 'vaper'
Muchos jóvenes creen que vapear no es peligroso, ya que "se vende como una opción más segura que el tabaco", explica Balaguer. No obstante, la experta alerta de que en realidad contienen sustancias tóxicas como disolventes, detergentes, insecticidas y metales pesados. También se han detectado componentes como "éter dimetílico, que es un combustible, el alcohol bencílico, que es disolvente, o el linalol".
Puede evolucionar rápidamente, incluso ser mortal"
Directora de la Oficina balear de la infancia y la adolescencia (OBIA)
Según Balaguer, vapear "es más peligroso" que el tabaco convencional y puede provocar una enfermedad conocida como EVALI, una "afección pulmonar muy grave". La experta advierte que esta dolencia puede evolucionar rápidamente, incluso ser mortal", un riesgo que la mayoría de los jóvenes desconoce. La campaña de concienciación busca precisamente informar sobre lo que realmente están consumiendo.
Niño bebiendo bebidas energéticas
Bebidas energéticas y alcohol: un cóctel de riesgo
Las bebidas energéticas también están muy extendidas entre los adolescentes y sus efectos incluyen alteraciones en la salud mental como "ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, disminución en la capacidad de concentración e insomnio". Balaguer añade que también aumentan el riesgo de arritmias y la dependencia a la cafeína, además de contener un "exceso de azúcar por encima de las recomendaciones de la OMS, en una sola lata".
Aumenta el riesgo de intoxicaciones graves y puede derivar en afecciones cardiacas severas"
El peligro se multiplica al mezclar bebidas energéticas con alcohol, una práctica que "nunca se debería hacer", según la directora de OBIA. Esta mezcla reduce la percepción de embriaguez e incrementa la sensación de estimulación. Balaguer advierte que la combinación "aumenta el riesgo de intoxicaciones graves y puede derivar en conductas de riesgo y afecciones cardiacas severas".
Señales de alerta y dónde pedir ayuda
El consumo de estos productos a menudo deriva en otras adicciones. "Los que vapean tienen 3,5 veces más posibilidades de empezar a fumar cigarrillos convencionales", asegura Balaguer. La nicotina, presente en muchos vapeadores, afecta a "la capacidad de concentración, la memoria y el control de impulsos", especialmente en un cerebro adolescente aún vulnerable.
OBIA
Para las familias, existen señales de alerta que pueden indicar un problema. Entre las más habituales se encuentran los "cambios bruscos de humor o de actitud, un descenso en el rendimiento escolar, alteraciones de sueño, aislamiento o cambio en los círculos de amistades". La presencia de cartuchos, dispositivos o latas en mochilas y habitaciones también es un claro indicador.
Si se detectan estas señales, es fundamental "escuchar, observar y, si hace falta, pedir ayuda". Las familias y los propios jóvenes pueden acudir al servicio telefónico CRIDA (971 17 78 48), creado por la Conselleria de Salut. Se trata de un servicio "confidencial, gratuito y accesible" que ofrece atención profesional inmediata e información rigurosa sobre adicciones