Marc Gasol ya lo ha dicho. Va a jugar en su equipo de la LEB Oro, del que es presidente, el Bàsquet Girona, y con ello revoluciona la segunda categoría del baloncesto español, la LEB Oro. El impacto es difícil de medir a día de hoy, difícil de cuantificar. La LEB Oro es una categoría que es ve en streaming ya sea por la Liga TV o por las autonómicas, por lo que éste será uno de los primeros indicadores sobre el seguimiento y en qué medida impacta la llegada de un referente del baloncesto español y uno de los mejores jugadores de la NBA en los últimos años en el puesto de pívot.

Un doble campeón del mundo, doble plata olímpica, campeón de la NBA, un ex jugador de Los Angeles Lakers que finalmente optaron por no renovarle, es algo imposible de encontrar en una segunda categoría generalmente, salvo que concurran circunstancias especiales, como es el caso. Marc es el propietario del club que lanzó para recuperar el baloncesto en la ciudad que fue importante para él en su despegue personal y baloncestístico. Se había quedado sin club, y el mediano de los Gasol decidió recuperarlo. Desde Estados Unidos seguía las evoluciones de su equipo bien pendiente. Además, su hermano Pau es el vicepresidente.

La primera opción del mediano de los Gasol era seguir en la NBA, tras cerrar el ciclo en la selección española tras el varapalo olímpico, seguramente hubiera sido igual con un éxito, Marc esperaba continuar otra temporada en la mejor liga del mundo pero ni su año en los Lakers le ayudó ni debió convencerle alguna de las opciones que se le pusieran sobre la mesa.

En las últimas semanas, tras aparecer la sorprendente noticia de que podría jugar en su equipo, el Barcelona contactó con él como reconocía Juan Carlos Navarro, no parecía mala opción como había hecho Pau Gasol, volver al Barcelona para su última etapa. Pero finalmente el presidente ha decidido enfundarse la camiseta de su equipo.

En lo deportivo, con este fichaje el Girona parece en teoría un rival menos para pelear la permanencia, algo que no beneficia al Palmer Alma Mediterránea y resto de equipos implicados en la zona baja, pero sin lugar a dudas genera un interés para la liga y por lo tanto algo buenísimo para todos los clubes.

Lo resumía hace pocas semanas el presidente del Palmer Guillem Boscana cuando se conocía la noticia de la posible llegada de Marc Gasol:

"Un jugador de este nivel y de este currículum lo primero que hará es que el Girona será muy bueno, esto para empezar. Y en segundo lugar la liga crecerá en seguimiento, mucho más que hasta ahora. Y en el seguimiento ganaremos todos. Ahora bien lo que está más claro que el agua es que el Girona será el que más saldrá ganando".

El Palmer visita Girona dentro de muy poco, el 17 de Diciembre los mallorquines se las verán con Marc Gasol, y no es precisamente un equipo sobrado de juego interior el dirigido por Álex Pérez y Pau Tomàs. La fecha marcada en rojo en Son Moix ahora será el 17 de Abril, cuando está prevista la visita del Girona al Palau.

El mallorquín Micky Stobart, quien compartió piso con Marc Gasol, en el filial EBA del Barcelona en 2003, dice en un reportaje de la FEB que "su regreso ahora a Girona creo que puede ser toda una garantía para el equipo porque él es una persona muy exigente y que a buen seguro toma esta decisión para rendir al máximo. Es una Liga muy exigente y en la que todos van a estar muy pendientes de él, pero es un jugador muy listo y que va a rendir a un gran nivel. Adora al club y a la ciudad y, cuando juegas con el corazón, todo es un poco más sencillo”.

Stobart recuerda que "compartíamos piso los dos junto a Anderson Varejao y Ramón Espuña y nos lo pasábamos realmente bien porque esa vida más allá de las pistas era muy importante a la hora de poder hacer grupo. Luego, en la pista, era todo un orgullo el poder trabajar junto a alguien como Marc. Era un poco el rey del mambo, el auténtico crack del equipo que ayudó a crecer a toda a una generación, a que fuéramos poco a poco más competitivos. Ya a esa edad, tenía una calidad brutal”.

Y recuerda que "aquella temporada él volvía a Barcelona después de dos años en Estados Unidos. No venía en el mejor estado de forma, pero puso un gran empeño en trabajar muchísimo durante el verano y eso hizo que llegara a la pretemporada a un gran nivel. Estuvimos en la Liga de Verano de Alcoi y ahí tuvimos ya muy buenas sensaciones de lo que podía llegar a ser ese año”.