Era el partido más esperado en mucho tiempo en el baloncesto mallorquín. El nuevo derbi de Palma, porque es el segundo duelo tras el de la primera vuelta y tras la llegada a la LEB Plata del Palmer procedente de Llucmajor, un derbi que podía ser decisivo en el plano negativo para el Palmer y que reunía a más de 3.000 personas en el Palau de Son Moix.

El Fibwi se está jugando el playoff y el Palmer el descenso a EBA. Se lo llevó el Palmer devolviendo la moneda a la victoria del Fibwi de la primera vuelta, 72-87. Hacía tiempo que no había esa expectación por un partido de baloncesto en el polideportivo, incluso más que el de la primera vuelta en el que aún no había tantas cosas en juego.

Si en el de la primera vuelta ganaba el Fibwi Palma con una gran remontada en el último cuarto tras haber ido ganando el Palmer durante buena parte del partido, en esta ocasión el Palmer empezó a desequilibrar en el tercer parcial tras una primera parte muy igualada. En esta ocasión, ambos equipos estuvieron más metidos desde el principio y el Palmer templaba nervios y sacaba lo mejor de los jugadores de su plantilla, en especial los dos interiores, Mendiola y Urbutis, para llevarse un partido que les hace depender de sí mismos para evitar el descenso directo e ir al Play out.

A pesar del mejor arranque del Fibwi Palma en el primer cuarto, con un MIlan Suscavcevic inspirado, se agarraba al partido el Palmer con un acertado Joan Feliu en ataque y asfixiante defensivamente sobre el base rival. No obstante, la batalla empezó a inclinarla bajo el tablero el Palmer con sus interiores Mendiola y Urbutis, que acabaron ganándole la partida a un solitario Sucavcevic, cuyos minutos de descanso fueron para un tierno Balfourier a pesar de su gran altura, o incluso quinteto pequeño propuesto por Ricardo Úriz.

El dominio del rebote fue del Palmer con 39 capturas por los 28 del Fibwi. No contento con ese dominio bajo el tablero, el techo del Palmer, Sergio Mendiola, estuvo además inspirado dentro y fuera, con dos triples en tres intentos que fueron bombazos en el ánimo del Fibwi. Mendiola acababa con 20 puntos por 19 de Urbutis.

El duelo tuvo su polémica por una falta que pedía el Fibwi antideportiva de Feliu, en la que el colegiado pitaba falta y sobre la que el técnico Raúl Machado decía que "ha sido delante de mí y ha dado a la pelota". Ricardo Úriz tecnico de Fibwi la reclamaba, pero dejaba claro que "tampoco ha sido decisiva".

La sentencia al duelo fue una falta sobre Urbutis y doble técnica a Suscavcevic al que tuvo que sujetar y enviar al vestuario Úriz al perder los nervios, que suponía unos tiros libres de Urbutis ya definitivos para que el Palmer ganara. Ahora los de Machado dependen de sí mismos para la permanencia. Juega ante dos rivales directos como Hospitalet y Alginet. Con Raúl Machado lleva dos victorias y una derrota y queda claro que la salida de Sergio Jiménez y nombramiento de Machado fueron muy tardíos. Queda claro también que jugando como ayer ni Fibwi ni Palmer estarían como están. El Fibwi se está jugando el playoff, ahora mismo es noveno pero empatado a 10 victorias con Mataró y Santfeliuenc.

Ganaba el derbi el que más lo necesitaba tras un duelo muy igualado y sin ninguna concesión a su rival. El partido venía precedido por la tensión entre directivas por la guerra de los carteles, originada en la primera vuelta por el Palmer y devuelta por el Fibwi esta semana, ninguno de los dos equipos puso el nombre del patrocinador del otro equipo en el cartel.

El ambiente de las grandes citas se notaba en el Palau de Son Moix, con más de 3.000 personas en las gradas, mayoría del Fibwi Palma que actuaba como local pero también con nutrido apoyo para el nuevo proyecto del Palmer que se estaba jugando como queda dicho la permanencia en LEB Plata y por lo tanto tenía la máxima presión.

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