El RCD Mallorca quiere llenar en la inauguración del nuevo Son Moix

Ha pasado casi un cuarto de siglo desde que el Estadio de Son Moix empezara a funcionar como escenario deportivo. Un estadio que se construyó con motivo de la Universiada 99, una competición menor y hasta anecdótica si se quiere pero que servía como excusa institucional para construir un nuevo campo de fútbol para el Mallorca a cambio de que un día la ciudad se quedara el solar del viejo Luis Sitjar.

Todo lo demás es historia, el RCD Mallorca empezó a jugar aquella temporada 99-00 en la que disputaba además la previa de la Liga de Campeones y no pudo ser peor el estreno, porque el equipo perdió una oportunidad histórica de jugar la mejor competición de clubes (corregida dos años después por cierto). Sencillamente, se quedó con el Molde el equipo entonces dirigido por Mario Gómez (eliminación ante el Molde noruego).

Aquel estadio con pista de atletismo que no gustó desde el primer minuto a la afición, que había tenido que dejar el viejo, incómodo pero próximo y cálido Luis Sitjar, en el que tantas cosas se habían vivido, en el que se estaba muy cerca del terreno de juego, por un estadio con una gran distancia al terreno de juego, mucha separación en las gradas y un estadio completamente abierto que daba siempre una sensación desangelada.

Costó mucho adaptarse al cambio además en una zona que no tiene nada que ver con lo que es hoy, un barrio nuevo. Entonces el estadio quedaba en las afuertas de Ciutat. Todo era desangelado. Pero poco a poco los éxitos deportivos de aquella época harían su magia y la gente se iría adaptando a la nueva casa. Son Moix nunca fue inaugurado como tal, simplemente fue una mudanza deprisa y corriendo. Un estadio cofinanciado por instituciones y LFP, que aportó 600 millones de las antiguas pesetas.

Estreno ante el Celta.-

Ahora, 24 años y medio después de empezar a funcionar el estadio, se vivirá un momento muy especial. El estadio ya es un campo de fútbol, es el "Nuevo Son Moix", tras una reforma integral que ha reformado completamente el estadio pese a mantener algunas tribunas antiguas, la superior Este y la cubierta o tribuna Oeste superior. Los dos fondos son nuevos y lo más importante, la pista de atletismo desapareció. Las gradas inferiores están a muy poca distancia del terreno de juego. Además, se ha dotado de nuevos servicios y zonas de explotación con cafeterías y zonas vip, nueva tienda oficial, nuevos servicios exteriores para que el campo tenga vida los siete días de la semana con un nuevo bar deportivo, gimnasio y otros comercios. En el nuevo fondo sur hay un espacio que se quiere aprovechar para albergar ferias, conciertos y otros eventos.

El Mallorca ha invertido con la ayuda de LaLiga y los acuerdos CVC para infraestructuras de los clubes para que el Estadio sea fuente de ingresos no sólo por el fútbol. Es el modelo que bien conocen los propietarios del club con su presidente Andy Kohlberg a la cabeza, tras toda una vida de experiencia en la NBA en la franquicia de los Phoenix Suns. Entre los accionistas están también nada menos que Steve Nash y Steve Kerr, técnico de los Warriors (este último de manera más simbólica).

El coste de la reforma ha sido de 24 millones de euros más otros cuatro en infraestructuras nuevas. Todo ello en dos años y cumpliendo escrupulosamente los plazos previstos y presentados desde el primer minuto, una reforma a cargo de la arquitecta Izaskun Larzabal, que ya reformó Anoeta. Quién decía que una obra se sabe cuándo empieza pero no cuándo se acaba. Suele ser así porque es algo complejo en el que influyen muchos factores, ha habido de por medio incluso crisis de suministros en diferentes momentos a nivel mundial, pero nada ha podido con esta reforma que concluye con el recién terminado nuevo fondo sur.

Llega el encuentro ante el Celta, día fijado por el club para inagurar el nuevo Son Moix que será con una serie de actos que se presentarán en el día de hoy. El encuentro está programado para las 16:15h ante un rival directo además en la clasificación. Dato importante, la capacidad ha ascendido hasta 26.000 asientos para un estadio que tuvo como estadio de atletismo 22.500. La nueva casa y el proyecto despertaron mucha ilusión y hace poco el club anunciaba haber sobrepasado los 20.000 abonados, dato histórico.

Para el encuentro del sábado el Mallorca quiere un lleno y así lo ha empezado a mover ya en sus redes sociales indicando que para el sábado "26.000 mallorquinistas".

Es de esperar que se cambie algo el programa de presentación de los partidos que está siendo repetitivo con mucho humo, fuegos y dimonis.