Carlos Moyá: "Gran parte de mi trabajo ha sido pararle"
El técnico de Rafa Nadal explica en ATPtour.com cómo ha sido el proceso de recuperación y no se atreve a pronosticar si será el último año del tenista
Carlos Moyá: "Gran parte de mi trabajo ha sido pararle"
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Carlos Moyá ha dejado unas más que interesantes reflexiones sobre la vuelta de Rafa Nadal a las pistas. Quien más cerca está en lo tenístico del mejor deportista de todos los tiempos, es precisamente su amigo, técnico y también gran ex jugador de tenis. Moyá ha vivido con la misma incertidumbre que Rafael todo el proceso de convalecencia, de incertidumbre, de dudas y ahora de ilusión por regresar a la competición.
Moyá entiende mejor que nadie las dificultades para un deportista a la hora de poner punto y final a su carrera. En una entrevista para atptour, considera que lo que venga dependerá de cómo se sienta Rafa si su vuelta a las pistas es satisfactoria. No se atreve a pronosticar si será el último año de Nadal. "Dejar un deporte que has hecho toda tu vida, que engancha por esa adrenalina tan especial, es muy complicado. Él no se quiere cerrar la puerta. Si todo va bien, y aguanta, ¿por qué no seguir? Si disfruta, se lo pasa bien y es lo que le gusta hacer, ¿por qué no? Pero hay demasiadas incógnitas ahora mismo como para decir dónde vamos a estar dentro de un año. Puede pasar de todo".
El técnico explica cómo ha sido la recuperación de Nadal tras la grave lesión y la intervención por la rotura del psoas y corrección en el labrum de la cadera izquierda: "Todo el proceso que requiere una operación con reposo absoluto. Él tuvo una operación más complicada de lo que en principio se preveía. Una vez abrieron y vieron lo que había, era más delicado de lo que se pensaba en un principio. Mira que se hizo pruebas y resonancias… parece que no se vio bien lo que tenía y el tiempo de recuperación ha sido más largo de lo esperado. También es verdad que si no se llega a operar era aún más complicado que se recuperase. Él siempre tuvo claro que deseaba volver, y quería que su despedida fuera en la pista".
Moyá explica el proceso. "Tras la operación, fue un mes y medio de prácticamente no verle, ya que se marchó de vacaciones. Iba haciendo la rehabilitación dentro de unos condicionantes, ya que estaba en el barco, en Grecia. Luego, a finales de agosto, empezamos a entrenar. Nada, muy suave. Hacíamos dos días a la semana, veinte minutos. Una progresión muy lenta, íbamos hacia atrás un poco, volvíamos… Siempre muy conservadores. Los inicios fueron duros, evidentemente. Hay momentos que lo ves complicado porque no acababa de mejorar. Siempre tuvimos tranquilidad por el constante contacto médico, con pruebas, para asegurarnos que la evolución era totalmente normal".
Tras pasar la primera fase, "poco a poco fuimos aumentando la carga y aumentando la intensidad, siempre con unos plazos muy establecidos que íbamos cumpliendo. A veces teníamos que dar un paso atrás, descansar un poco, ralentizar, pero es todo el proceso que conlleva una lesión de esta seriedad, y a estas alturas de su carrera en la que ya no tiene 20 años. Hasta que poco a poco hemos podido ir avanzando, los problemas se han ido solventando y ahora está prácticamente preparado para poder ir a Australia a intentarlo".
Es difícil pararle.-
Rafa Nadal decía en en el vídeo en el que explicaba su vuelta a la competición que lo que espera es no esperar nada de su vuelta y sólo tratar de disfrutar. Lo que lleva implícito ese mensaje es que no quiere exigirse llegar en modo arrollador y ser campeón, rebajar la expectativa también de todo el mundo. Otra cosa es cómo se comporte él en la pista, y en este sentido Moyá dice que pararle "no es fácil. Por mucho que se lo intentamos meter en la cabeza y hacérselo ver, él cuando entra a pista es un animal competitivo. Gran parte de mi trabajo y del equipo ha sido pararle. Pararle en cuanto a carga de entrenamiento, pararle en cuanto a horas de trabajo, a intensidad. Un ejemplo. Yo de vez en cuando le digo: ‘ahora organiza tú el entreno’. A mí me sirve para ver también qué es lo que le gusta hacer, qué es lo que él valora y si hay algo que falta por hacer. Es algo que me sirve mucho. Cuando se lo dije, era un momento en el que Rafa estaba empezando ya a arrancar y a tirar, pero me dijo: ‘Carlos, prefiero que lo hagas tú. Si lo hago yo, voy a tirar para adelante. Mi cabeza quiere, pero creo que mi cuerpo todavía no. Entonces, prefiero que lo sigáis haciendo vosotros".
Para su entrenador, esto "dice un poco que él está para darlo todo, para ir a tope, para ir al 100%. Evidentemente sabe que ahora mismo todavía no está a su mejor nivel, pero que poco a poco lo va a ir adquiriendo. Eso es parte de nuestro trabajo también. Estos días en Kuwait hemos entrenado con Fils, y la verdad que muy bien, mucho mejor de lo que él se podía esperar. Rafa llegó allí pensando que no iba a ser competitivo, que no iba a estar a la altura y sale convencido de que puede ser que sí".
Lo que más le preocupa de la vuelta a la competición a Moyá es "claramente la asimilación de las cargas de los partidos. Creo que ese es mi mayor temor. Rafa va a pasar de entrenar, que está muy bien, a competir. Y es imposible tener las mismas condiciones en un entreno que en un partido. Jugar al mejor de cinco sets, ganar, descansar, volver a la pista a los dos días… Esa es la duda que tengo ahora mismo, sobre todo para un Grand Slam. Pero tenemos tiempo. Si empezara mañana el Abierto de Australia, sería un miedo real. Falta todavía un mes, un torneo antes en Brisbane, entrenos exigentes… Todo eso creo que le va a poner en condición de poder aguantarlo. Pero ahora mismo ese es mi temor".
Finalmente, no esconde que la máxima ilusión de Nadal sobre su nueva oportunidad, es que si está en condiciones de competir, que sea ganando su torneo: "Está claro que Roland Garros siempre ha sido su torneo fetiche y en este caso no cambia nada. También está claro que faltan seis meses, hay que ver cómo llega, hay que ver los partidos que ha jugado, su nivel, su competitividad. Hay muchas incógnitas que el tiempo van a ir despejando, pero está claro que Roland Garros es un torneo que le hace muchísima ilusión, como toda la temporada de tierra batida, que es su época favorita del año".