Aguirre: "Desde el Barcelona hemos hecho bien las cosas con una cosecha de puntos muy pobre"

El arranque del RCD Mallorca no sólo está por debajo de las expectativas sino que ha sido peligroso. Está viviendo peligrosamente aunque sin llegar a entrar en los puestos de descenso.

Es junto a Betis y Getafe, su próximo rival, el equipo con más empates, cinco. Tres de ellos se produjeron en las jornadas anteriores a la derrota en Anoeta, que ha hecho daño por los méritos del equipo para puntuar y ha dejado al equipo frustrado. En este tramo de campeonato, desde el destrozo en Girona, el Mallorca ha acumlado méritos para tener más puntos.

Pero ya se sabe que esto no va de méritos sino de acierto ante la portería. El Mallorca no está acertado ante el arco contrario, algo fundamental para sobrevivir en Primera División, máxime cuando ahora los mallorquinistas no son esa máquina de eficacia defensiva, porque casi siempre encaja.

Tiene mérito el portero rival pero en el fútbol es el propio acierto en el remate lo que marca las diferencias. Basta mirar cómo un chico de 17 años debuta en Primera División y a los 33 segundos marca, como fue el caso de anoche de Marc Guiu. Es cuestión de calidad, de acierto, de fortuna.

Un nombre propio emerge en esta racha de desacierto ante portería, se trata de Cyle Larin, que ha mejorado notoriamente respecto al jugador que se vio en el arranque de campeonato. En su segunda titularidad de la temporada, el canadiense estuvo siempre cerca del gol, tanto en la primera como en la segunda mitad, pero sigue tirando al muñeco. No hay manera de que tenga esa confianza para saber dirigir el tiro buscando ángulos y no tirar directamente al bulto, encontrando siempre al portero rival.

Remiro estuvo muy acertado en Anoeta, fue el mejor de la Real Sociedad, y con eso está dicho todo. Pero no es menos cierto que si Larin, Dani o Muriqi hubieran estado más acertados en sus remates le hubiera resultado más difícil al portero realista. Nada más arrancar el canadiense pudo ser objeto de penalti, no lo consideró así Figueroa ni Del Cerro en el VAR. No era muy descarada la acción pero penaltis parecidos se han pitado.

Después tendía un mano a mano en el que Larin tiraba directamente al cuerpo de Remiro. Dani también tuvo un remate de cabeza. En la segunda mitad una doble ocasión de nuevo Dani-Larin, con Remiro rechazando ambas. Y llegaría la triple ocasión, con Muriqi y Larin de nuevo, palo incluido de Muriqi. Nada, no hubo manera.

El técnico Javier Aguirre se mostraba resignado, muy tranquilo a pesar de la rabia del vestuario tras esta derrota que repite la historia de la pasada temporada: "Si algún cabreo hay es por los jugadores, porque corren, luchan y se van de vacío, pero es fútbol. La gran cosa es que hay revancha el sábado que viene contra el Getafe y luego Copa. Tenemos que seguir viviendo ahí en la incertidumbre. No hemos cosechado muchos puntos, hemos ido ganando tres partidos que hemos empatado al final, pero desde el Barcelona para acá creo que hemos hecho bien las cosas con una cosecha de puntos muy pobre"